Con Jonathan Dos Santos de cambio, Villarreal no pasa del empate
El mediocampista mexicano entró al minuto 70 por Soriano y tuvo una oportunidad de gol, opción que el arquero debutante, Herrerín, rechazó de buena forma.
Leganés y el Villarreal del mexicano Jonathan Dos Santos empataron a cero en el partido que servía de postre al Clásico. Quizá por el empacho de emociones que regaló el duelo de Barcelona, ambos equipos regalaron una noche de espectáculo desnatado. Para el Lega el resultado fue más de sacarina: endulzó su paladar, pero no engordó como debiera su bagaje de puntos.
Los de Garitano (que se inventó una alineación revolucionaria de cinco defensas) merecieron vencer ante un Villarreal que sólo probó al debutante Herrerín con un zapatazo lejano de Castillejo y un disparo duro de Dos Santos, quien entró de cambio al 70' por Soriano. Paradones. Guerrero y Unai López tuvieron la victoria en los últimos compases del partido, tramo en el que precisamente Castillejo se marchó lesionado entre sollozos. El Lega suma dos partidos consecutivos como local en Liga sin perder y el Villarreal, tres seguidos sin ganar.
Duelo de pizarras
Para comenzar, un matiz táctico. A Garitano le llaman muchas cosas por Leganés. Entrenador. Líder pepinero. Héroe del ascenso. Desde ayer, tiene nuevo apodo: McGyver. Sin navaja, ni chicles, pero con pizarra y talento, el de Bergara sacó, con los pocos retales que le quedan tras la oleada de lesiones, un once revolucionario en lo táctico que sometió al Villarreal al inicio del duelo.
Los pepineros salieron con un 5-2-3 en el que Timor ejerció de central y Gabriel, de mediocentro. La fórmula funcionó. El primero se puso el casco de delineante para dibujar balones en largo de los que sacaron petróleo Omar y Machís. El segundo, más retrasado, volvió a sentirse medicentro (su posición cuando llegó a Butarque) y entró en contacto con el cuero mejor que en noches anteriores. Resultado: cortocircuito en el Villarreal. El Submarino Amarillo apenas salió a flote. La bola era madrileña. Las ocasiones, también.
La mayoría llegaron en balones parados. Mantovani, Omar y Luciano rozaron el 1-0. Pero al Lega le falta pólvora. Sobre todo en los comienzos de sus partidos. Este curso sólo ha hecho dos goles en la primera parte. Ante el Villarreal siguió la maldición.. ¿Y el Villarreal? Dos remates lejanos de Soriano fueron su máxima producción ofensiva. Herrerín no tuvo que atajar hasta el 31’. Más que su partido de debut, parecía el de homenaje.
Herrerín y sus paradas
Los de Escribá notaron la ausencia de Bruno más de la cuenta. Faltó su presencia. También sus galones. Ausencia de chispa que amagó con quedarse en espejismo con un buen inicio de la segunda mitad. Castillejo y un zapatazo lejanísimo en el 47 a un Herrerín que, esta vez sí, despertó del letargo al que le sometieron sus rivales durante la primera mitad.
Fue el único chispazo destacado de los amarillos en el comienzo de la segunda mitad. Casi también de lo que restaba de partido hasta que Guerrero y Unai López, en los últimos siete minutos, gozaron de sendas claras ocasiones para romper el empate. También Jonathan dos Santos pudo deshacer la balanza. De nuevo paradón de Herrerín. Murió el partido en el área del Leganés con más miedo que peligro real para un conjunto madrileño, poco a poco, gana confianza en su casa. Todo lo contrario le pasa a un Villarreal cargado cada día de más inestabilidad.
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