Bale, el mejor de los británicos

Propuesta de debate futbolístico: ¿Es Gareth Bale el mejor jugador británico entre los que han jugado en el extranjero? En una lista que no es muy larga habría que incluir, por supuesto, a John Charles, el ‘buen gigante’ que ganó cinco títulos con la Juventus y hace unos años fue votado el mejor foráneo de su historia. Hay que contar también con Kevin Keegan, que con el Hamburgo ganó dos veces el premio a mejor jugador europeo del año, pero le faltaron títulos. A Cunningham se le recuerda tanto por su trágica historia como por haber batido cientos de obstáculos hasta llegar al Madrid. En la época moderna, el más efectivo de todos fue McManaman, más por su labor en la Octava y en la Novena que por sus estadísticas individuales. No hay que olvidar a Sir David Beckham y tras ellos hay una larga lista de jugadores que casi llegaron a cumplir las expectativas: Gary Lineker, Owen, Ince, Gascoigne, Hoddel y Waddle, que ganó tres ligas en Marsella.

Pero por encima de todos, hay un jugador reconocido por sus compañeros, de antes y de ahora, por el modo en que se ha adaptado a la liga más exigente del mundo, por ser algo más que un jugador de fútbol, por responder a las expectativas pese a la exigencia máxima del equipo o incluso por haber adelantado a Cristiano Ronaldo cuando todavía está en lo más alto. Bale ha hecho una serie de cosas que no han conseguido ninguno de sus compatriotas: mejorar, golear en partidos clave, liderar desde cierta timidez y desear, por encima de cualquier otra propuesta, continuar en uno de los clubes más grandes del mundo.