Casillas saluda a Nuno en el entrenamiento del Oporto.FRANCISCO LEONGAFP
El gol decisivo de penalti de André Silva en la ida disputada en Brujas dio tres importantes puntos al Oporto en su misión de superar la fase de grupos de la Champions. Nada de aquello servirá si los de Nuno no son capaces de derrotar nuevamente a los belgas en el duelo que hoy les vuelva a enfrentar en O Dragao. El conjunto luso arrastra desde la primera jornada un empate ante el Copenhague como local y eso, unido a la derrota en Leicester, obliga a ir contra remolque casi hasta el final. Consiguió enderezar el rumbo con la remontada en Brujas de hace unas semanas y debe corroborarlo esta noche ante el mismo equipo y en una situación parecida.
La enfermería, además, empieza a vaciarse en el Oporto, lo cual es una inmejorable noticia para Nuno. El último en sumarse al equipo ha sido Brahimi, que ya es uno más en los planes del técnico. La competencia arriba, con André Silva, Diego Jota, Corona y Otavio, hace complicada la titularidad del argelino, eso sí. Quien no se cuestiona en la portería es Iker Casillas, que volverá a ser de la partida en otro encuentro europeo que servirá para engrosar su récord y le permitirá alcanzar los 160 duelos en Champions.
El Brujas llega con la necesidad de reencontrarse a sí mismo. Preudhomme ha optado por una defensa de tres centrales para ser un poco más sólido, aunque no lo está consiguiendo del todo. Las bajas de Refaelov y Engels tampoco ayudan a un conjunto que volverá tener a Vossen como principal arma en ataque. Todo con tal de sorprender a un Oporto que no puede permitirse más tropiezos.
