GRUPO B | D. KIEV 0 - BENFICA 2
Raúl Jiménez reapareció en la victoria del Benfica en Kiev
El conjunto portugués venció con comodidad a los ucranianos con goles de Salvio y Cervi. Raúl Jiménez volvió tras su lesión y jugó los últimos 19'.
De colista a un paso del liderazgo. El Benfica consiguió en Kiev su primera victoria (0-2) y además demostró que no es menos que nadie. De Nápoles salió goleado, sí, pero con por tres minutos tontos. Ayer, en la capital ucrania, el equipo portugués controló en todo momento gracias a un gol tempranero. Raúl Jiménez superó su lesión y volvió después de un mes fuera de circulación, al entrar desde la banca al 71'.
A los nueve minutos, la joven promesa Guedes se colocó en posición de extremo derecho y fue inocentemente zancadilleado cuando estaba a punto de perder el balón. Salvio ejecutó el penalti y a partir de ahí el Benfica controló el partido con total comodidad. El Dinamo, totalmente falto de recursos, apenas inquietó a la defensa visitantes y su jugador estrella, Yarmolenko, no podía con todos.
No todo fue impotencia y desidia del Dinamo, el Benfica demostró que es un equipo con corazón, especialmente cuando tiene un gol a favor. A partir de ahí controló y se lanzó con decisión al ataque, otra vez con una gran exhibición de su lateral derecho Grimaldo -el último capricho de Guardiola- y de la clase media de este equipo, como Salvio, Guedes y Pizzi.
En el segundo tiempo si el equipo local salió con intenciones de reaccionar, a los diez minutos se quedó esperanzas. Otro buen ataque del Benfica acabó con sucesivo remates de Mitroglou, que no fue su día, y de Cerni, que fue quien finalmente consiguió el 0-2. El Benfica pudo aumentar su ventaja en varias ocasiones porque el Dinamo en ningún momento tomó la medida al partido ni supo romper la telaraña montada por Rui Vitoria, que devolvió al once titular al eterno capitán Luisao, por la falta de Jardel.
La victoria del Benfica y la derrota del Nápoles deja al grupo con tres candidatos fuertes no solo a la clasificación sino también al liderazgo del grupo. En principio, el calendario favorece a los portugueses que recibirá a Nápoles y a Dinamo, aunque el Benfica es un equipo que juega muy parecido en casa y fuera.