La adaptación en tiempo récord de Alcácer a Barcelona
Le ha impactado la cercanía del vestuario, vive a cinco minutos de la Ciudad Deportiva y su obsesión es entenderse con Messi. Le considera la clave para hacer muchos goles.
En público (“lo que le pido yo lo está haciendo a las mil maravillas”) y en privado, Luis Enrique está encantado con la incorporación de Alcácer. El asturiano no sólo quiere proteger al delantero, también darle su espacio. Por eso, y con Luis Suárez con 180 minutos en las piernas después de los partidos de Uruguay ante Venezuela y Colombia, le dará la titularidad por tercera vez esta temporada ante el Depor. De momento, el valenciano suma 180 minutos y no ha marcado. Le anularon un gol en Leganés, estrelló un balón en el larguero en Gijón y en su primer día rozó el gol ante el Alavés.
Para Alcácer, lo mejor de su primer mes en Barcelona ha sido su adaptación: fugaz. Vecino de Denis Suárez, vive a cinco minutos de Sant Joan Despí con su pareja y una perra boxer que le acompaña a todos sitios y ni siquiera ha bajado a Valencia en sus días libres. Le ha impactado la cercanía del vestuario y no se siente extraño en el peculiar software del Barça pese a que el primer año suele ser difícil para los nuevos y Luis Enrique planteó dos sistemas distintos en los partidos en que fue titular: 4-3-3 4-3-1-2 contra el Gladbach. Para Alcácer, sin embargo, hay una clave principal: entenderse desde ya con Messi, al que como es obvio admite un talento especial para encontrar sus desmarques. Su producción de goles, como tantas cosas en el Barça, dependerá del argentino.