Carlos Vela jugó 22' y Reyes se quedó en la banca en empate de Real Sociedad y Espanyol
Tras una primera parte sin emoción, Piatti adelantó al Espanyol en el 62', pero el brasileño, de espléndido remate de cabeza, empató en el 80'. Javi Fuego fue expulsado.
Reparto de puntos en Anoeta entre la Real y el Espanyol, en un partido donde Diego Reyes se quedó en la banca, mientras que Carlos Vela entró de cambio y jugó 22 minutos. Aunque si fuera un combate de boxeo, realmente tendría que haber ganado el equipo txuri-urdin.
Sin grandes alardes, el equipo de Eusebio le puso más intención y sudó para conseguir el gol del empate de Willian José, que se estrenaba como goleador en la Real, después del gol de Piatti, que se encontró con un regalo realista para marcar en la única ocasión de peligro del Espanyol en todo el partido. Quique llegó agobiado por los errores defensivos de los primeros partidos, se olvidó de la alegría del arranque liguero, y apostó por un equipo más rocoso y sólido en defensa, pero que se olvidó de atacar. El 0-1 parecía un premio excesivo, y el empate de la Real era la lógica que marcaba el devenir el encuentro. Al final, reparto de puntos que no deja igual de contentos a ambos equipos. Aunque valga lo mismo.
En la primera parte, ha sido la Real Sociedad la que ha llevado el dominio del partido, ha tenido mucho mamás la pelota que el Espanyol, y ha tenido mucha más intención, pero en todo momento le ha faltado profundidad y apenas ha creado ocasión claras de gol. Un disparo desde fuera del área de Illarramendi como único bagaje ofensivo, demasiado poco para un equipo que monopolizó el balón en todo momento. El problema es que a los realistas les faltó creatividad y velocidad en la elaboración, y el equipo periquito solucionó sus problemas en defensivos de las primeras jornadas, y no dejó ningún resquicio para que apareciera la magia de Oyarzabal o los chispazos de Willian José. Y en ataque, daba la sensación de que los atacantes del Espanyol estaban reservándose para momentos mamás atractivos del partido, como la segunda parte. Porque antes del descanso, los Leo Baptistao, Piatti, Gerard Moreno... apenas se dejaron ver.
Y vaya que si aparecieron en la segunda parte. Una vez. ¿Para qué más?, estarán pensando los aficionados periquitos. En mitad del mismo guión de la primera parte, con una Real atascada en la creación, que sobaba la pelota, pero no no hacia ningún daño a una ordenada defensa del Espanyol, llegó Piatti para conectar un disparo duro y seco desde la frontal ante el que nada pudo hacer Gero Rulli, que se estiró todo lo que pudo. No necesitó mucho más Piatti para desnivelar el marcador. Ni tampoco el Espanyol, que marcó en su primer disparo entre los tres palos. Juanmi colaboró en la jugada al 'regalar' el balón en la salida realista. Parecía que con ese poquito balance ofensivo el Espanyol iba a sacar la mayor renta de Anoeta. Pero no contaba con el arreón final de una Real a la que le pone una barbaridad jugar con presión y con desorden.
Eusebio contribuyó a desordenar el partido, a convertirlo en una especie de correcalles y darle una marcha más, porque hasta entonces había sido soso y de pocos alardes. La Real reaccionó a tiempo, le dio una velocidad más a su juego, y con la entrada de Vela al terreno de juego comenzaron a llegar con más peligro sobre la portería de Diego López. Illarramendi lo intentó sin éxito desde la frontal, y Juanmi fue capaz de marcar, pero estaba en claro fuera de juego. Hasta que apareció Willian José para conectar un cabezazo sencillamente espectacular, pleno de poderío, raza, coraje y killer de área. Zaldua puso un centro templado desde la derecha tras una buena jugada personal, y el brasileño se estrenaba por todo lo alto como goleador en la Real con un golazo que levantó a los espectadores de sus asientos. El tanto hacia justicia a los méritos de ambos equipos, porque el Espanyol hizo muy poco en ataque, y porque a la Real le faltó claridad, no se puede negar que no dejó de intentarlo en todo momento. Y eso tenía que tener algún tipo de premio, aunque sea quedarse con un punto. Porque, la realidad es que si alguien buscó el gol fue la Real, y el Espanyol, realmente, no supo frenar el partido cuando más lo necesitaba para asegurar un botín que parecía exagerado para sus méritos en ataque.
