El Salvador tiene penado con cárcel el fraude deportivo
El artículo 218 del reglamento salvadoreño establece que cualquier pago o retribución en competencias deportivas es castigado con prisión e inhabilitación.
Tras el escándalo por la prima que el empresario Ricardo Padilla ofreció a la Selección de El Salvador por ganar, empatar o incluso perder 1-0 ante Canadá, se han desatado distintas interrogantes sobre el motivo del incentivo económico, pues los resultados antes mencionados favorecerían a Honduras para asegurar su pase al hexagonal de la Concacaf.
En el artículo 128-A del Reglamento Salvadoreño, el fraude deportivo es castigado con cárcel e inhabilitación. Además, el delito se agrava cuando se un funcionario, dirigente, directivo, administrador, entrenador, árbitro, réferi o juez, promotor o empleado de un club o entidad deportiva se vea inmiscuido.
“El que por sí o por tercera persona obligue u ofrezca, prometa, pague o retribuya con cualquier tipo de beneficio, con la finalidad de altear o asegurar un resultado predeterminado de una competencia o prueba deportiva profesional, nacional o internacional, o el desempeño anormal del participante en la misma, será sancionado con prisión de dos a cuatro años e inhabilitación especial por igual tiempo.
La sanción se agravará con prisión de tres a cinco años, cuando el delito se haya cometido por funcionario, dirigente, directivo, administrador, entrenador, árbitro, réferi o juez, promotor o empleado de un club o entidad deportiva de cualquier naturaleza jurídica e inhabilitación especial por igual tiempo”.
En el 2013, la Federación Salvadoreña de Fútbol suspendió de por vida a 14 jugadores y sancionó a otros de seis meses a cinco años por arreglo de partidos de la Selección Nacional.