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Ya no quiero escribir del desastroso primer tiempo que tuvo México ante Fiji y que les puede costar muy caro, en caso de que no sean capaces de superar el miércoles a Corea del Sur (por cierto, nunca lo han hecho en estas categorías); tampoco quiero recordar el carazo que Oribe Peralta le dio a los puños del arquero Tamanisau, por perder completamente de vista la pelota y el lugar en el que saltaba (choque que le fracturó el tabique y lo mandó de regreso a casa); no quiero volver a ver la jugada en la que Rodolfo Pizarro fue al taponazo, saliendo de una falta en su contra y sin tener un buen apoyo, contra un tipo 25 kilos más pesado, que viene de frente y bien plantado (lo que le provocó la fractura de peroné que terminó con el sueño olímpico de este grandioso jovencito).

¿Para qué darle más vueltas a un terrible domingo en el que las cosas no terminaron por salir como hubiéramos querido todos en México? Lo único que nos queda es confiar en la cabeza de esta selección y esperar que el "Dedos" López y Carlitos Fierro sean capaces de integrarse y sumar de inmediato ante el extraordinario conjunto coreano, para sacarle la victoria y lograr avanzar el primer lugar en un grupo tremendo.


Respecto a Lozano
Este domingo no le vimos, fue el mismo que en ciertos partidos le da por tirarse al pasto y protestarlo todo, que manotea, que quiere pelear más con los silbantes que encarar y superar a sus rivales. Habrá que hablar con Hirving y convencerlo que no se le dio ese talento para desperdiciarlo como ante Fiji, ¡qué desesperación verlo jugar como un cualquiera, cuando es un superdotado! Y no pretendo cargarle la responsabilidad del catastrófico primer tiempo ni de las lesiones de sus compañeros, jamás lo señalaría ante una posible eliminación, pero sí de no darlo todo y de fallarse a sí mismo, escondido como un niño asustado.

Por eso, ¡Venga Chucky! Si se gana o se pierde ya es otro cantar, pero muchos te queremos ver, y ahora más sin Oribe en el campo, echarte el equipo al hombro y cargar con el, por pesado que parezca. Si alguien puede, ese eres tú. No soy de los que piensan que hasta aquí llegamos y que todo se perdió por un mal día. Hay futuro, sobra talento y le llegó la hora de demostrarlo.

Algo más...
Claro que cabe la posibilidad de que estos escenarios positivos no se presenten y México regrese, mucho antes de lo esperado, a casa. Pero hasta para ello hay que estar preparado, así que lo único que NO espero es que si las cosas se complican bajen la cabeza y dejen de luchar, como lo hicieron sus mayores en la Copa América Centenario. Si lo único que les queda es meterle blanquillos, pues háganlo y dejen de lamentarse por la mala fortuna, porque muchos sabemos de sobra que esta siempre llega cuando más te quejas.

PD: Gracias a Pachuca y Querétaro por (ellos sí) facilitar más refuerzos. Otros que no quisieron hoy arrastran la cobija y la vergüenza.