El dilema de Paul y de André
Pogba nos sorprendió ayer con una impactante imagen en Instagram en la que aparece vestido de blanco impoluto de arriba a abajo. “All in white...”. No precisa traducción. Es un guiño tan grande como su imponente presencia física. El chico fichará al final por el equipo que le diga su jefe-representante: Mino Raiola. Siempre le ha guiado los pasos y en su día le sacó del pozo de Old Trafford cuando allí no le quería nadie y le trasladó a Turín, donde recuperó la sonrisa y la autoestima. Pogba se siente en deuda con Raiola y será difícil evitar que rompa el acuerdo que ya tiene con Mourinho para regresar a Manchester. Pero con los Galácticos quedó claro que los cracks van donde quieren. Y así pasó con Zidane, Ronaldo y Beckham.
El problema de Pogba es su disuasorio precio, algo que no ocurre con el Plan B. André Gomes vale justo la mitad (65 millones, objetivos incluidos). Es todavía más joven que el francés y a sus 22 años su sueño es jugar en el Bernabéu en esa pequeña delegación de la selección portuguesa campeona de Europa junto a Cristiano y Pepe, sin olvidar al repescado Coentrao. André Gomes tiene mucha calidad, talento y sería una gran apuesta...