México 1x1: Nadie se salva de la catástrofe
Ninguno de los jugadores del Tri salvó el prestigio tras el 7-0 que le propinó la Selección de Chile en los Cuartos de Final de Copa América.
Ninguno de los jugadores de México salvó el prestigio tras el 7-0 que le propinó la Selección de Chile en los Cuartos de Final de Copa América.
Ochoa: Con responsabilidad en el primer y quinto gol; atajó hacia pies chilenos y no pudo recuperarse para el segundo remate. También estuvo poco prolijo con el balón en los pies. Recibió la peor goleada en contra en Copa América y eso calará en su historial.
Aguilar: Un desastre. Solo vio la placa de Beausejour. Su principal labor consistió en correr detrás de él. Por su banda, Chile montó una autopista.
Moreno: Llamado a defender el legado de Rafael Márquez, también tuvo un partido decepcionante. Nunca pudo con Vargas, quien le pilló en el segundo gol. Se adelantó demasiado en las salidas y los pases chilenos a sus espaldas crearon espacios gigantes.
Araujo: Tras el partido ante Jamaica aseguró que trabajaría duro para corregir los errores. Sin embargo, no hubo mejoría. Tendrá pesadillas con Vargas y Alexis, quienes lo zarandearon a placer.
Layún: Extrañamente perdido. Nunca surcó su banda, fue atado por las incursiones de Fuenzalida y en medio del desastre se integró a la fallida resistencia mexicana liderada por Aguilar y Araujo.
Dueñas: La definición de intrascendencia. Un disparo desviado en la primera mitad fue su máximo aporte al juego. Jamás descifró la combinación Díaz-Aránguiz.
Guardado: Extraviado y hasta violento. Poco prolijo con el balón en los pies, retrocedió para intentar ayudar en la recuperación del balón; infructuosamente. Su entrada sobre Puch bien pudo ser acreedora a un castigo mayor.
Herrera: Sus furtivas incursiones en la segunda mitad fueron la única luz de México. En la segunda entró en estado de coma, junto con el equipo, y terminó por fallar pases de rutina. Uno de ellos, generó el tercer gol en contra.
Hirving Lozano: Voluntarioso pero insuficiente. Intentó desbordar a Fuenzalida y creó la superioridad numérica tan deseada por Osorio. Su aporte enjundioso, sin embargo, produjo dos centros sin destino. No tuvo oportunidad de ahondar en la segunda mitad.
Corona: Un regate sobre la banda izquierda. Fue todo lo que pudo escribir la figura del duelo ante Venezuela. Flotó en el campo sin mayor intervención; ni defendió ni atacó.
Chicharito: Testimonial. Alineó pero apenas pudo oler la pelota. Nunca pudo recibir con comodidad y la única ocasión en la que se vio con espacio, falló al controlar la pelota.
Cambios:
Reyes: Un cambio fallido para mejorar la recuperación y circulación de la pelota.
Jiménez: Su cometido era explotar la banda izquierda, pero nunca pudo abrirse camino.
Peña: No había jugado un solo minuto en el torneo y Osorio echó mano de él para mejorar las transiciones. Habrá que buscar en el resumen para confirmar si logró dar un pase correcto.