Las Águilas consiguen una victoria de oro al 90'
Los 'Encarnados' retomaron la punta de la liga portugesa con gol de Jonas sobre el final del partido. Raúl Jiménez fue titular, jugó los 90' e intentó dos chilenas.
Hay victorias trascendentales, por oportunas y por forma. La del Benfica en Oporto fue una de esas. Necesitaba ganar en casa del Boavista para despegarse del Sporting y asaltar, de nueva cuenta, la punta de la liga portugesa. Y ganó. Paso a paso, dirían en Lisboa, y para bien de los 'Encarnados', ahora queda un paso menos por hacer. El gol de Jonas sobre la campana otorgó los vitales tres puntos a las Águilas de Rui Vitória. Raúl Jiménez alineó desde el inicio por primera vez en casi dos meses y completó el partido en el terreno de juego.
El primer tiempo, correoso, tuvo pocas opciones de gol. La mayoría de ellas fueron coloradas. Jiménez probó suerte con una media tijera que tapó Mika y más tarde Salvio acarreó la pelota desde la derecha e impactó desde la frontal; el balón se marchó mordisqueado hacia la línea de meta. Cerca del final de los primeros 45', Jiménez volvió a poner a prueba a Mika, pero el arquero denegó su disparo de izquierda.
La tónica del partido cambió poco en el complemento: el Benfica con las ocasiones, el Boavista con la resistencia. Erwin "El Platini" Sánchez insertó a Luisinho y los locales adquirieron mayor vigor. Eso sí, los lisboetas no perdieron capacidad de generar peligro. Jiménez ensayó una chilena que terminó más cerca del tiro de esquina que de la portería y Pizzi se topó con Mika, quien le atajó un disparo a quemarropa en el segundo poste. La entereza del Boavista se derrumbó cuando Carcela-González, as bajo la manga, prolongó un pase de cabeza hacia la pierna zurda de Jonas, quien venció a Mika con una caricia. Gol de oro, casi.
El Benfica sumó 67 puntos, dos por arriba del Sporting, segundo lugar de la Primeira Liga. El siguiente enfrentamiento de las Águilas (jornada 28) será contra el Braga.