Michael Bisping ganó con polémica a Anderson Silva

Anderson Silva estuvo de regreso en el octágono del UFC, tras poco más de un año por suspensión. Su rival, Michael Bisping, inglés que se ha mantenido vigente durante casi una década.

En función que se llevó a cabo en Londres, Inglaterra, Bisping se llevó la decisión unánime sobre Silva y sumó tres victoria en fila. 

Con el morbo de ver a dos peleadores que marcaron época en el UFC, la contienda empezó con Michael presionando y soltando los puños, pero el brasileño se amarraba y sólo fintaba.

A la mitad del primer asalto, Anderson comenzó a tomar confianza y hasta el final, cuando sintió que podía noquear al inglés, intercambiaron golpes pero fue Silva quien salió más afectado y sus piernas tambalearon.

Para el segundo, Michael Bisping soltó dos izquierdazos que mandaron al brasileño al piso, pero este último nunca perdió la consciencia y dio un patadón, que no llegó a su destino.

El tercero se vio marcado por que, al final, por los golpes que se estaba comiendo, Bisping tiró su protector bucal, se engancharon y cuando se soltaron, el inglés le reclamó al referee y en eso, Silva voló con un rodillazo que lo noqueó en automático, pero el asalto se acabó. Anderson festejó, pero el referee no dio la señal de que había concluido la pelea.

Para el cuarto, la leyenda brasileña tiró una patada frontal, igual que con la que noqueó a Belfort. Bisping tambaleó, pero Anderson no lo siguió y dejó que se recuperara.

El último y decisivo, con el rostro sangrado e hinchado, Michael fue el que más propuso y Anderson sólo iba hacia atrás, sin querer intercambiar ataque alguno.

Con el triple 48-47, Michael Bisping demostró su respeto a Anderson Silva y al final, ambos, se hincaron.