Boselli y 'La Fiera' hieren de muerte a Almeyda

"El efecto Almeyda", clamábamos los medios en los días posteriores a su llegada. "Vergara por fin acertó con un técnico", se escuchaba en otras trincheras. El tópico: a las palabras se las lleva el viento. El León, fiera sigilosa, cazó a la chiva e hirió de gravedad a su pastor. Con gol de Boselli, los esmeraldas triunfaron en el regreso del fútbol a medio día en domingo, como si la luz del astro fuera a conjurar los malos augurios que han dominado al Rebaño los últimos tres años. 

Ambos equipos se cancelaron en la primera mitad. Solo los 'esmeraldas' pudieron sacudirse el oxido, aunque Rodríguez no tuvo problema para detener los intentos de Boselli. De las Chivas no hubieron demasiadas noticias: Brizuela regatea sombras, Peña juega contra sí mismo, Orbelín perdió todos sus duelos con Rocha, Novaretti y Burdisso no tuvieron problemas para eclipsar a la luz tenue de Bravo. Jair Pereira, con maniobra kamikaze, se revolvió sobre la línea de gol para evitar el primer tanto de la 'Fiera' después de melé detonada por un tiro libre desde la izquierda. Así terminó el Rebaño el primer capítulo de su nuevo libro: acosado, acongojado. 

Luis Fernando Tena ordenó el adelantamiento de las líneas para la segunda batalla. ¿Almeyda? Se encomendó al Papa Francisco, compatriota suyo. Si las Chivas lucieron desconcertadas en el primer tiempo, en el segundo ni siquiera tuvieron la capacidad de juicio como para reflexionar la gravedad su situación. Los 'esmeraldas' se regodearon ante un Rebaño lobotomizado. Tena inyectó a Maxi Moralez, azote de la defensa mexicana en el Mundial Sub 20 de 2007, para torturar a los ya atribulados Pereira y Salcedo. En una jugada dio muestras de su toque de billarista: retacó de tiza el interior de su botín y la pelota curveó, como lanzamiento de Curt Schilling, a centímetros del vuelo de Rodríguez. La 'Fiera' no tendría piedad a la siguiente oportunidad. Al 77', Boselli usó a Pereira como loza para detener a Rodríguez, pinchó el cuero y lo empujó hacia la meta desguarnecida. El 'chiverío' rezongó ante la maniobra. Al parecer, proteger el balón con el cuerpo es ilegal. Era la angustia la que hablaba. 

El partido se extinguió tras los disparos sin pólvora de Navarro y los gritos con eco de Zaldívar. Almeyda: cuatro puntos de 18 posibles. Sin victorias en 2016. Orbelín y Peña en su plantilla. Ni el sol de medio día alivia a las Chivas. Ni 'efectos', ni enamoramientos de un día'. No hay más. El crédito se acaba.