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Liga MX

La Franja del Chelís, que hizo vibrar a los poblanos

Pasaron seis años de aferrarse a la Primera División; ahora, Puebla regresara a la Liguilla del fútbol mexicano.

México DFActualizado a
El último equipo de Puebla que fue a la Liguilla.
OSVALDO AGUILARMexsport

José Luis Sánchez Solá, el hombre que le dio ilusión a Puebla completo. Durante muchos años, por problemas directivos y el descenso, la ciudad de Los Ángeles se convirtió apática en temas de fútbol.

En el 2007, el Chelís consolidó el ascenso de La Franja al máximo circuito del balompié mexicano, paralizando a la ciudad de Puebla. Ese sábado, no se hablaba otra cosa que no fuera del posible regreso a Primera División del equipo local.

Cuando logró el ascenso frente a Dorados de Sinaloa, la ciudad se volvió una fiesta. Personas en carros pitando el claxon, caras pintadas de blanco y azul por la felicidad y ondeando sus banderas. Ese día, el fútbol revivió en Puebla.

En el 2009, Sánchez Solá formó a un equipo con el que la gente se identificaba: algunos viejos conocidos como Daniel Osorno o Duilio Davino, otros jóvenes como Luis Noriega, Sergio Pérez, Jorge Villalpando, otros extranjeros con poco renombre como Ramón Nuñez o Alejandro Acosta.

En los cuartos de final se enfrentaron a los Rayados de Monterrey, ganándoles por 5-3 en el marcador global. En aquel entonces, Alejandro Acosta, defensor central uruguayo, se convirtió en una amenaza ofensiva por su estatura y buen cabeceo; anotó dos goles a balón parado en esa serie.

Con la misma alegría e ilusión, los poblanos recibieron a los Pumas en el juego de ida de semifinales en el Estadio Cuauhtémoc. Como en la mayoría de la temporada, el recinto de La Franja agotó las localidades.

El primer gol llegaba por conducto de Acosta, rematando con la pierna derecha en el área felina. Luego, el resultado se le revirtió a La Franja. Primero, Martín Bravo cruzaba con un punterazo a Villalpando y el segundo fue en tiempo agregado de la segunda mitad. La zaga poblana se descuidó y Marco Pikolín Palacios anotó.

Para la vuelta, al minuto 2, el árbitro marcó un penal sobre el Cherokee Pérez, que cobró la pena máxima y acortaba la distancia a un gol para clasificar a la final. Al 30’, Daniel Osorno tiró fuera del área un zurdazo potente que Sergio Bernal atajó con una mano y se fue al fondo de las redes.

En el segundo tiempo, el Puebla se dedicó a defender la ventaja. A pesar de las llegadas peligrosas de los Pumas en la primera parte, para el complemento no tuvieron la misma peligrosidad. Con todos metidos en campo propio, en un destello, Darío Verón se sumó al ataque y le dio el gol a los universitarios con el que clasificaron a la final.

Al siguiente torneo, el Apertura 2009, La Franja mantuvo la misma ilusión de llegar a ser campeones, y se mantuvo la base aunque con algunas incorporaciones como Adolfo Bautista y Jared Borgetti. Clasificando como séptimo lugar, se enfrentaron al Cruz Azul en cuartos de final.

En el Cuauhtémoc, en un marcador rebuscado en el duelo de ida, ambos equipos propinaron un buen espectáculo. Con muchas acciones de gol y Acosta poniendo el sello de la casa con anotación de cabeza, se fueron empatados a cuatro al Estadio Azul.

Para el de vuelta, La Máquina no rehuyó y ambos equipos salieron a proponer. La dupla de Emmanuel Villa y Javier Chuletita Orozco generaba miedo, por las bandas Jimmy Lozano y el principal repartidor de balones, Rogelio Chávez.

El primer tanto fue de César Villaluz, que obligaba al Puebla a meter dos por el formato anterior en cuartos y semifinales. A pesar del gol de Nicolás Oliveira, La Máquina anotó dos más que dejaron noqueados a La Franja. Para decorar el marcador, Oliveira anotó el segundo al final del encuentro.

Desde aquel 7-6 frente a Cruz Azul, Puebla no ha conocido la Liguilla en seis años. El próximo 26 de noviembre, cuando se enfrenten a los Diablos Rojos del Toluca en el renovado Cuauhtémoc, los poblanos volverán a sentir la misma ilusión de aquel 2009.