El triplete de Gignac alivia a los Tigres, que salen del fondo
El delantero francés facturó por partida triple y allanó la goleada de Tigres ante unos Jaguares timoratos. El equipo de Ferretti sumó su primera victoria del torneo.
André Pierre Gignac por tres. El delantero francés torturó a la defensa de los Jaguares y maquinó la sanadora goleada de los Tigres 4-1. El equipo de Ferretti salió del fondo de la tabla y labró su primera victoria del Apertura 2015, justo cuando los ceños fruncidos comenzaban a atestar en Monterrey. Gignac, Sóbis, Damm, Aquino, Guerrón. La plantilla más cara del fútbol mexicano no debía estar en último lugar. Era un desafío a la lógica, y a las quinielas.
Los Tigres acorralaron al jaguar. Una manada contra un minino. Aquino y Torres amenazaron a Villalpando, poco antes de que Gignac, marqués de Marsella, discípulo de Bielsa, desembuchara un obús desde la frontal del área que perforó la meta chiapaneca. No recularon los regiomontanos. Gignac, muy hiperactivo, por fin encontró inspiración en el sopor de Monterrey. Se escapó por el costado de Venegas y definió cruzado. Villalpando, como estatua.
La piel del jaguar se tiñó de púrpura por la asfixia. Tigres regresó del entreacto aún más hambriento. Jiménez desbordó por la derecha y sirvió para Sóbis, quien firmó el tercero en las narices del maltrecho Villalpando. Descripción gráfica de remate a quemarropa. Respuesta inmediata: Diego De La Torre intentó levantar al jaguar del lodo. El felino, no obstante, ya estaba herido de muerte. Las manchas corridas por la lluvia pertinaz, las patas maltrechas, la piel violácea. Y debió aparecer Gignac, a veinte minutos del final, con un disparo desde los linderos del área, raso, terso, colocado. Como quien apunta a la buchaca más lejana y la bola, impulsada suavamente por el paño, queda anidada en el receptáculo.
4-1. Los Tigres sonríen tras la tormenta. Pueden estar tranquilos. Que llueve. Gignac ha llegado.