La monarquía no abdica: Morelia es líder a costa del Toluca
Con gol de Juan Pablo Rodríguez de penal, Monarcas Morelia sorprendió al Toluca en el Nemesio Diez y dormirá como líder en solitario del Apertura 2015.
El Morelia de Enrique Meza es el nuevo líder del torneo al vencer 0-1 a domicilio al Toluca. La victoria de la monarquía fue delineada por un penalti tiroteado por Juan Pablo Rodríguez y la encomiable resistencia de su zaga central: Torsiglieri y Pérez como comandantes de retaguardia. El Toluca murió en pleno acoso y Morelia grita salvación. Trecho falta, sí, pero la monarquía se rehúsa a abdicar.
La pluma de Cardozo diseñó la primera ocasión del partido. Tiro de esquina obtenido con escuadras, un trazo impecable tachado por Velasco. Morelia también quiso entrar al golpeteo. Cuero cabalgó desde el medio campo hasta los dominios de Talavera, surgió Galindo, como máquina a propulsión a chorro, y bloqueó el disparo del hiperactivo colombiano. Minutos después, Paulo Da Silva, en un salto de bailarín, desgarró sus muslos para evitar que la pelota llegara a Velázquez, turbado por la grada del Nemesio Diez que siempre se debatió sobre si era demasiado bueno o demasiado torpe. Siguió atizando el equipo de Meza, Villalpando accionó el cañón y la bala golpeó en la frente de Rojas, suicida. Estoico. Talavera ya planeaba el escupitajo para rumiar la desazón. Sobre el epílogo del primer tiempo, García Orozco pilló a Uribe en territorio bajo armisticio. El gol se borró de los registros.
Siguió el sol a plomo sobre el infierno en la segunda mitad. Cuero y Talavera, dos trenes en pos del balón. El portero toluqueño reventó la pantorrilla de Cuero, previo a una carambola entre ambos que terminó en costillas golpeadas, ojos hinchados y algún diente fisurado. García Orozco hizo golpear su mazo. Juan Pablo Rodríguez embocó el disparo desde la marca del pelotón de fusilamiento. Toluca quedó herido, quizá no tanto como Talavera. Bottinelli intentó curar la llaga pero su comba de tiro libre se marchó a un suspiro del poste. La ilusión óptica hizo creer que había sido el gol de la jornada. Espejismo. Minutos más tarde, tras un contragolpe vertiginoso, Velázquez desembuchó un obús cuya estela de humo rozó el poste izquierdo de Talavera. Intentó el Toluca hasta la saciedad: Esquivel apuntó al tiro de esquina cuando tenía el marco de Saucedo de frente y Cueva danzó a Erpen para enviar un balón en fuego que Da Silva cabeceó hacia el tejado del arco. La paradoja del esfuerzo infructuoso: morir en el intento de no morir.
Meza arrancó tres puntos del estadio donde alzó tres ligas. No importa la injuria, la nostalgia le otorga inmunidad al “Ojitos” ante la feligresía toluqueña. El Morelia es líder del torneo cuando figuraba como favorito en los pronósticos para descender. El fútbol mexicano desafía la lógica.