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Selección Mexicana

Bielsa, la antítesis del Piojo

El argentino no sólo tiene un perfil más bajo sino que no es amigo de las entrevistas exclusivas, tampoco de las polémicas. El rosarino no caerá en el juego de las televisoras.

México DFActualizado a
Bielsa en su último partido con Marsella
GUILLAUME HORCAJUELOEFE

Tras la renuncia del estratega argentino a la dirección técnica del Olympique de Marsella, parece lógico pensar que el rosarino es una opción clara y cada vez más seductora para reemplazar a Miguel Herrera. Pero más allá del dinero, las propuestas y las facilidades que se le puedan dar a Marcelo Bielsa para que éste asuma el comando del Tri, la pregunta inmediata es ¿Podría Bielsa sobrevivir a las excentricidades del fútbol mexicano manejado por televisoras?

La exclusividad que manejan algunos medios entorno a la Selección Nacional es conocida, pero ésta es una de las cosas con las que Bielsa no está de acuerdo. El ex seleccionador de Argentina y de Chile nunca ha aceptado las invitaciones de canales de televisión o estaciones de radio para entrevistas exclusivas.

Tampoco habla inmediatamente finalizado un partido, como se acostumbra tras los juegos del Tri. Las maneras de Bielsa son todo lo contrario a las que nos tenía acostumbrado Herrera, una antítesis absoluta del 'Piojo'. Bielsa no protagonizaría programas ni campañas de algún tipo. Bielsa habla con todos o con ninguno. Bielsa tiene sus reglas y son con el mismo criterio para todos.

Cuando dirigía a la Albiceleste señaló que "Todos los medios deben recibir la misma atención de mi parte: desde el canal más importante de la capital hasta el periódico más pequeño del interior", mismas palabras que reflejó al mando de La Roja.

Su única manera de hablar con toda la prensa es mediante conferencias, método del que es un conocido aliado y en las que acepta todas las preguntas de todos los medios, por lo que sus conferencias pueden durar incluso horas. Democrático.

Otro conflicto que vivirán los grandes medios del fútbol mexicano son las polémicas. A Bielsa le gusta que se hable de fútbol y no de situaciones que ocurren en los entrenamientos, ya que por la carga de trabajo y las peticiones del argentino siempre hay roces. Así que cuando se habla más de las discusiones que del trabajo táctico, el argentino cierra las puertas para medios y público general. Ya lo hizo en Chile y en Marsella. La polémica no es lo suyo y es algo que incomodará en el ambiente mexicano. 

En Chile hubo entrenamientos abiertos hasta que se dejó de hablar de fútbol. Según él mismo relata "Un día fui sin una prótesis dental que yo usaba y que dejaba el frente de mi boca desdentado. Al otro día todos los medios de comunicación comentaron el entrenamiento en función de mi boca y no hicieron un solo comentario de los ejercicios que vieron".

Mientras que en Marsella señaló a los periodistas que "La verdad es que a ustedes lo que pasa en el entrenamiento no les interesa, sí les interesa percibir algún conflicto para amplificarlo, porque el contenido del entrenamiento no les interesa. En los entrenamientos de un equipo siempre hay peleas entre el cuerpo técnico y el jugador, y si ustedes estuvieran observando, nosotros no podríamos pelear ni discutir libremente porque la necesidad de la disputa sería neutralizada por la repercusión".

Los métodos de Bielsa obligarían al periodismo mexicano a cambiar o nos encontraríamos con entrenamientos a puertas cerradas rápidamente. ¿Podría Bielsa sobrevivir a las excentricidades del fútbol mexicano manejado por televisoras?