Capitanes CDMX inicia su camino en la NBA G League 23-24 con victoria sobre Osceola Magic
Una gran presentación del campeón de la NBA en 2022 (24+8+5) ) encarreró a la nueva versión de Capitanes en la liga de desarrollo.
La versión 3.0 de Capitanes ya arrancó. Con una exhibición de brío y contundencia, el quinteto de Ramón Díaz despachó al Osceola Magic 108-97 en su estreno en la temporada 2023-2024 de la NBA G League, potenciado por el vigor de la mejor premium de Juan Toscano-Anderson (24 puntos), su alto porcentaje de efectividad (60%), y una asistencia histórica en la Arena Ciudad de México, 2,000 boletos por atrás de los Raptors 905. Mejor, imposible.
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Dos minutos iniciales de desconcierto le bastaron a Juan Toscano para poner las cosas en su lugar. Amago, pase pantalla y volcada de Pereira. Ramón Díaz se había guardado a la mayor parte de la artillería pesada: Faried, Carter-Williams y Burke aún aguardaron por su salida al escenario. Apenas se les echaba en falta: Toscano presumió lo aprendido de Steph Curry en San Francisco con dos triples consecutivos en cada esquina. En el Magic no hubo demasiadas noticias, aunque Morales y Queen, con alley-oop y remate en clave showtime, arrancaron suspiros al arranque del segundo periodo.
Entonces, las cabezas de Toscano y Queen se encontraron, con notoria sobreactuación del mexicano; no obstante, los oficiales compraron el derrumbe de ‘Nito’ sobre el parqué y castigaron con falta técnica al centro de Osceola. La afrenta calentó al foráneo, MVP de la liga en 2022, quien dedicó, no con mucho cariño, sus dos mates furiosos a la feligresía capitalina. “Give me more”, parecía decir. Esto es la NBA.
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Entre el lío, el Magic recortó a cinco puntos el déficit máximo de 18. Un jumper de Ethan Thompson otorgó alivio a Capitanes, justo a tiempo para el intermedio. El martillazo de Pereira (61-51) volvió a excitar a Capitanes, aunque un parcial de 0-8, coronado por un drible de Williams con bandeja incluida, puso al Magic a una posesión del empate (65-63). Bastó una oleada de Borges (triple, robo y bandeja) para apaciguar la reacción de Osceola. Otra vez había que escalar la montaña (81-69). Ya en el último cuarto, el crossover de Thompson embrujó a Gardner y enamoró a la Arena CDMX. Volvió entonces Toscano, semi-fatigado, tras el elegante finger roll de Pierre-Louis. Thompson, un ídolo en ciernes (25+5+6), convirtió un nuevo jumper que allanó la recta final del partido. A falta de luminarias, el boricua se presentó con carisma asesino.
Un último despegue de Pierre-Louis llevó a Capitanes a romper la barrera de los 100 puntos. La fiesta ya estaba completa. Lo demás fue añadidura. Lo que viene, promesa.