La Roma de Mourinho elimina al Feyenoord de Santiago Giménez

El Feyenoord se despidió de la UEFA Europa League al caer 4-1 en el Stadio Olímpico frente a la A.S. Roma en partido de vuelta de cuartos de final del segundo máximo torneo europeo. Spinazzola, Dybala, El-Shaarawy y Pellegrini marcaron para los de José Mourinho; Paixao hizo el único tanto del ‘Club del Mosa’ que gozó de la clasificación a semifinales por nueve minutos, del 80 al 89′. Tan cerca y tan lejos. Después, los neerlandeses se derrumbaron y no tuvieron reacción. Santiago Giménez jugó los 120 minutos y salió del encuentro expulsado por una artera falta sobre Gianluca Mancini cuando todo estaba definido.

Lo más destacado del primer tiempo, más allá de un par de disparos de cada equipo, fue el alertcado entre Giménez y Salvatore Foti, asistente de Mourinho en la Roma, quien sometió al mexicano sobre la línea de cal mientras intentaba tomar la pelota para realizar un saque de manos. Al 59′ en una jugada rocambolesca, llena de rebotes fortuitos, derivada de un tiro de esquina que parecía un saque de manos, la Roma marcó el empate por conducto de Leonardo Spinazzola, con un disparo maltrecho pero esquinado al rincón izquierdo de Biljow. Con el marcador global empatado, el Feyenoord perdió fuelle. Al 70′, Belotti interfirió con el tiro esforzado de Mancini, tras un córner lanzado por Zalewski. El partido había despertado definitivamente tras el marasmo. Fuera corsés.

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‘La Loba’ estuvo cerca de irse al frente cuando al 75′, Tammy Abraham bajó la pelota con un cabezazo facilitado por el espacio que se hizo con un empujón a las espaldas de Trauner; Cristante firmó con la izquierda, pero el árbitro Anthony Taylor invalidó la acción. Dos golpes en cinco minutos para los de ‘Mou’: Szymanski colgó un tiro-centro a pie cambiado desde la derecha e Igor Paixao se encontró con la pelota para rematar a contrapié de Rui Patricio. No obstante, la Roma apretó los dientes, adelantó líneas, pobló el área neerlandesa e intentó hasta que Dybala atrapó un pase de primera intención de Spinazzola, recibió y giró con el mismo movimiento de pierna derecha con la marca de Trauner, y fusiló a Biljow con la zurda. El Olímpico de Roma estalló. Global empatado de nueva cuenta: 2-2.

Drama romano

Un disparo frontal de Dybala, en el corazón del área, forzó una vez más a Biljow. El Feyenoord llegó a rastras al tiempo extra. Mejoraron los de Rotterdam en los primeros compases de la prórroga: dieron un paso adelante para que la pelota llegara a Danilo, su disparo rebotado llegó a pies de Santi Giménez, cuya bolea de media vuelta terminó en las tribunas. La ocasión más clara para el mexicano en toda la noche. Respondió la Roma casi de inmediato: tiro lejano de Abraham y remate de Ibáñez directo al poste derecho de Biljow. Pronto obtendría recompensa ‘La Loba’ a la insistencia: Pellegrini profundizó, Abraham puso la pelota en el corazón del área, y El-Shaarawy empujó con la punta del pie derecho para evitar cualquier sorpresa defensiva de Trauner.

Taylor había anulado un gol de Pellegrini por fuera de lugar previo de Abraham cinco minutos después de la reanudación del tiempo extra. Tras revisión microscópica, concedió el inglés el cuatro tanto a los Giallorossi; el bombazo de pierna derecha había valido. El Feyenoord aún intentó acortar distancias, pero lo hizo por mera inercia. La Roma ya había reservado su boleto a semifinales. El partido terminó con la expulsión de Giménez, quien clavó los tacos en la pierna izquierda de Mancini. Taylor necesitó del VAR para dictaminar lo obvio.

Mourinho, ovacionado por el Olímpico, sigue vivo en su idilio europeo (único entrenador que ha ganado los tres torneos oficiales de UEFA). Santi Giménez y compañía, a soñar con la Eredivisie.