Revolución Cadena: las claves del renacer de Chivas
Con la llegada del técnico interino, el Guadalajara cambió por completo su cara y ahora se entra a la Liguilla por el título como el equipo en mejor racha.
Todo aquel que se dedica a la dirección técnica de un equipo de futbol profesional suele tener una frase ya muy escuchada: “No existen varitas mágicas”. Probablemente no las hay, pero lo cierto en el caso de Chivas, pareciera que sí. La llegada de Ricardo Cadena revivió a un equipo que muchos daban por muerto.
Marcelo Michel Leaño se fue luego de perder por 3-1 frente a Monterrey. El Rebaño Sagrado no tenía pies, ni cabeza, mucho menos rumbo. Navegaba en las densas aguas de la mediocridad. Condenado aparentemente a no tener siquiera un lugar entre los equipos que van al repechaje. En un sistema de competencia que da boleto a 12 equipos para la fase final, Guadalajara estaba fuera incluso de esa zona.
Pero la llegada de Ricardo Cadena revolucionó por completo al conjunto rojiblanco. Hoy, el equipo tiene una cara distinta y llega a la Liguilla como el equipo más enrrachado de la Liga MX, con cinco victorias de forma consecutiva. En Cuartos de Final enfrentará al campeón Atlas, en el Clásico Tapatío. Llega con el ánimo por los cielos. Y para este buen momento, existen algunas claves.
Rescate anímico
La inercia que generan los resultados negativos suele aniquilar el ánimo de cualquier equipo. Chivas no fue la excepción. Cuando Ricardo Cadena llegó al banquillo, como entrenador interino, encontró un plantel golpeado. Su principal virtud, cuentan integrantes del plantel, fue devolverles la confianza y la alegría por jugar.
Nuevo esquema
La línea de cuatro defensores que manejaba Marcelo Michel Leaño se había convertido en una “coladera”. Ricardo Cadena cambió de inmediato a cinco en el fondo. El nuevo esquema táctico se acomodó mejor a las cualidades del plantel y de inmediato llegaron los resultados. Con las victorias, el equipo creyó en ese juego.
Conocimiento profundo
Ricardo Cadena tiene un punto muy importante a favor: conoce profundamente a los jóvenes hechos en casa, pero no desde el escritorio, sino desde la propia cancha. A la mayoría los dirigió en categorías inferiores. Así, dio confianza a los zagueros Gilberto Orozco Chiquete y Gilberto Sepúlveda, así como el mediocampista Pavel Pérez.
Sin inventos
A menudo en el futbol lo más sencillo suele ser lo mejor. Cadena apostó por no “inventar” el hilo negro. Nada de cosas raras como Cristian Calderón de extremo derecho o Roberto Alvarado de lateral izquierdo. Al “Chicote” le dio la titularidad como lateral y al “Piojo” lo colocó adelante, junto a Alexis Vega. Los dos han rendido.
Credibilidad
Cuentan quienes viven el día a día del vestidor que unas de las cosas que cambió es la credibilidad. Ricardo Cadena fue futbolista. Vistió la camiseta del Guadalajara. Cuando habla al grupo, lo hace con base en experiencias que ya tuvo. Eso ha ayudado para que el plantel rojiblanco le crea y confíe en lo que pide de cada uno.
Perfil discreto
Otra cosa que ha caído bien en el plantel es el perfil que maneja Ricardo Cadena. No es un tipo de muchos reflectores. Es más bien el tipo de entrenador que disfruta el trabajo, se emplea a fondo y cuando llega el momento de repartir el mérito de un buen momento, se lo entrega por completo a los jugadores. Esa humildad le gusta al grupo.
Comunión con afición
Cada vez que tiene oportunidad, Ricardo Cadena agradece en las conferencias de prensa a los aficionados. Destaca el valor que tiene la gente del Guadalajara. En los últimos partidos, destaca la fuerte comunión que se nota entre seguidores y equipo. Hacía años que la parcialidad rojiblanca no se involucraba tanto con el club.