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100 HISTORIAS MUNDIALISTAS

El rey abdicó: España y la peor goleada a un campeón defensor

El primer partido de España y Países Bajos en un Mundial después de la final de 2010 los enfrentó de nueva cuenta en Brasil. El resultado fue muy diferente.

Ciudad de MéxicoActualizado a
El rey abdicó: España y la peor goleada a un campeón defensor
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Campeón y subcampeón vigentes se enfrentaron en la fase de grupos del Mundial inmediatamente posterior al que definieron. Es la primera vez que eso pasaba. La fecha quedó marcada en cuanto el sorteo de Brasil 2014 deparó la suerte de españoles y neerlandeses. 13 de junio de 2014. Salvador de Bahía, la Arena Fonte Nova. ¿Confirmación o revancha? Las apuestas estaban parejas. Eso sí, nadie vaticinó el cómo. Nadie se habría atrevido.

España se presentó en Salvador con la cabeza puesta en repetir el campeonato aunque con una versión añejada de la ‘generación tiki-taka’. El primer escollo fue su último rival en Sudáfrica, el obstáculo final antes de su ansiada coronación en Johanesburgo cuatro años antes. A Vicente del Bosque se le había pasado el tiempo y no había logrado la transición generacional que ya se anunciaba desde 2012. ‘La Oranje’ de Louis van Gaal tenía otros planes. Sí, quizá el peso de aquella derrota no pueda ser revertido ni con cinco revanchas, pero Robbie van Persie y Arjen Robben se encargaron de aplicar los cuidados paliativos. De repente, para los neerlandeses, la caída en Sudáfrica dolió menos.

La increíble goleada de Países Bajos a España en Brasil 2014
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Empate inicial

El partido arrancó con la intensidad que sólo el máximo nivel futbolístico puede ofrecer. Los dirigidos por Vicente del Bosque tuvieron el control del balón y un par de llegadas en los primeros minutos. Holanda respondió con disparo de Robben que Casillas atajó mano a mano. Minutos después, Xavi dio un pase a profundida, dejó en situación de gol a Diego Costa, quien en su enganche hacia el centro cayó al césped. Nicola Rizzoli marcó pena máxima, para que Xabi Alonso abriera el marcador al 27′. Todo parecía seguir acorde al plan de Del Bosque. La búsqueda por el título iniciaba bien, en teoría, pero Van Persie igualó el marcador con un remate en plancha perfecto al filo del descanso tras un pelotazo alto de Daley Blind. La pelota dibujó una sorprendente parábola sobre la presencia de Casillas y cayó tras sus espaldas, en las redes. La postal ya es un clásico de los Mundiales. El imperial planeo del holandés volador ante un Casillas petrificado.

Después del entretiempo, ‘La Roja’, aquel día vestida de blanco, no salió al césped. En su lugar aparecieron 11 futbolistas que el mundo nunca había visto. Un Xavi que parecía Xavi, pero que no tenía el toque de Xavi. Un Ramos que en su dorsal aparecía el apellido Ramos, pero que no tenía el empuje de Ramos. Un Casillas que lucía el gafete de capitán de Casillas, pero que erró de forma tan inocente. El Rey había decidido abdicar. El talento que no saltó a la cancha por los españoles pudo haber sido absorbido por los neerlandeses rivales para desatar unas de las goleadas más icónicas del fútbol reciente.

Robben pudo bajar el balón dentro del área después de un pase largo, encaró a Ramos y a Piqué al mismo tiempo, y batió a Casillas sin dificultad. Van Persie reventó el horizontal minutos después sin defensa que lo estorbara. De Vrij apareció en segundo poste para aprovechar la tibia marca de Azpilicueta y que Iker no midió bien el balón por alto. La incertidumbre de ‘La Furia’ estaba apenas dando sus primeros indicios de desconcentración. Aún iba a ponerse a peor.

El histórico golazo de van Persie que supuso el empate transitorio en Salvador de Bahía
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Van Persie marcó el 1-1 con este cabezazo sorpresivo que hizo una parábola sobre Iker Casillas.Reuters

La debacle de un rey

Cuando algo puede salir mal, seguro saldrá mal. Era lo que se percibía en la zaga que vestía de blanco ante los ataques de Países Bajos. La debacle, la caída de un ícono, de un líder e ídolo, llegó para el insuperable 4-1. Casillas falló al no controlar un balón retrasado; Van Persie lo robó y marcó con el arco desguarnecido para sentenciar el inicio del ocaso en la carrera de Iker. Por si faltara algo más, Robben se aprovechó de la postración española en los minutos finales; zarandeó a Casillas el área y puso el definitivo 1-5. La venganza estaba consumada. El Rey se volvió mendigo en 90 minutos.

Las caras largas, las críticas de los diarios, los memes en redes sociales se resumían en la peor goleada que ha sufrido un campeón vigente en un mundial. La maquinaría que parecía perfecta terminaba por sufrir daños que tal vez eran ya irreparables: el recambio de una generación. España no se pudo recuperar durante el Mundial de aquel duro golpe. Su prematura eliminación en fase de grupos a manos de Chile reveló cansancio, desánimo, falta de fuerzas para mantenerse en lo más alto del planeta. La dorada generación de dos Eurocopas y un título mundial llegaba a su fin.

A pesar de ello, aún hay quien dice que, si para salir Campeón del Mundo era necesario sufrir, ser evidenciado por su víctima y quedar eliminado en fase de grupos cuatro años más tarde, la penitencia la pagaba sin lugar a dudas. Tal vez ese puede ser el tributo a sufragar por ser Campeón.