El duro aviso del SAT a los clientes de estos importantes bancos: algunas tarjetas de crédito estarían en riesgo

El Servicio de Administración Tributaria (SAT), organismo dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lanzó una advertencia dirigida a los clientes de bancos como BBVA, Banamex y Santander.

El llamado de atención tiene como eje central el riesgo de prestar tarjetas de crédito a terceros, una práctica común pero con implicaciones fiscales que pueden ser graves para el titular del plástico.

¿Qué pasa si presto mi tarjeta?

El SAT explicó que, aunque el préstamo de tarjetas pueda parecer inofensivo, especialmente cuando se trata de familiares o amigos, esta acción puede generar una discrepancia fiscal. Esto sucede cuando los gastos cargados a la tarjeta superan los ingresos que el titular ha declarado, lo cual puede activar una revisión automática por parte del organismo fiscal.

Dicha revisión se convierte en un proceso de discrepancia fiscal, que incluye la notificación de inconsistencias al contribuyente, la solicitud de documentos para justificar los movimientos financieros, y una evaluación detallada de la información. Si se confirma la discrepancia, se calculan los impuestos omitidos y se imponen sanciones económicas significativas.

Las consecuencias por prestar las tarjetas

Aunque actualmente no existen sanciones directas por el simple hecho de prestar una tarjeta de crédito, el SAT recalcó que si los gastos registrados no concuerdan con los ingresos del titular, éste podría enfrentar consecuencias fiscales. Esto ocurre porque, legalmente, todos los movimientos hechos con la tarjeta se atribuyen a su dueño, sin importar quién los haya efectuado o pagado.

Las sanciones derivadas de estas irregularidades pueden oscilar entre un 15% y un 70% del monto no declarado, a lo que se agregan recargos por mora y otros ajustes. Este panorama podría representar un fuerte golpe económico para quienes, sin saberlo, permiten que su tarjeta se use en gastos que los colocan bajo la lupa del SAT.

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Finalmente, esta advertencia se da en un contexto en el que el SAT ha intensificado sus esfuerzos de fiscalización, especialmente con la cercanía del periodo de declaración anual de personas físicas. El mensaje es claro: prestar una tarjeta de crédito puede ser visto como una acción riesgosa que compromete la estabilidad fiscal del titular y podría derivar en sanciones importantes si no se tienen los cuidados necesarios.

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