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PUMAS VS CRUZ AZUL

Universidad y Celestes se divierten en CU

Pumas y Cruz Azul empataron a dos en un duelo lleno de polémica, goles e intensidad. Sosa y Herrera marcaron para Universidad; Vázquez y Vuoso, para los cementeros. El 'Maza' Rodríguez fue un factor: provocó el penal de la igualdad.

Universidad y Celestes se divierten en CU
OMAR MARTINEZMEXSPORT

El 'Maza' Rodríguez posee varias de las aptitudes que conforman el prototipo del buen futbolista profesional. Altura, músculos de titanio; aquel olfato, casi instintivo, que le permite ubicarse donde habrá peligro segundos antes, una frente retacada de pólvora, la enjundia, el pecho inflado. Pero algo sucede en sus circuitos mentales. Quizá la ciencia pueda brindarnos una explicación en un futuro cercano. La única certeza es que sus desajustes cerebrales suelen repercutir en la devenir de los partidos de fútbol en los que participa. Un penalti derivado de una barrida suya (justo o no, ése es otro menester) revivió a los atribulados Pumas mientras que un pisotón le envió al exilio siete minutos antes del final y condenó a los Azules al refugio para salvar la vida. 

En medio de los episodios del 'Maza', hubo diversión, fútbol, controversia, subterfugios; risas y litros de bilis derramada. El acompañamiento perfecto para el medio día de domingo en Ciudad Universitaria. Un chiringuito. Los altavoces del estadio ni siquiera habían alertado de la 'tercera llamada' cuando Sosa cacheteó el balón para guardarlo en las redes de Corona a pase de Quiñónes. Los 'Celestes' no acusaron el golpe y, comandados por Vázquez, coparon cada rincón trascendental del campo de juego. El español, brújula en mano, orientó el andar de los 'cementeros'. Una invasión, trazada por su compás, se consumó con el fogonazo bajo de Vuoso. Doce minutos después, otra incursión, musicalizada por la voz de José Carreras, terminó con una sutil caricia del catalán que libró el manotazo de Palacios. Antes, toque y devuelta con Guerrón. Gol de barrio. 

Los ensayos de Alcoba, Herrera, Verón y Vuoso, tránsito norte-sur, prepararon el festín de la segunda parte. En una sesión a solas con la pizarra, 'Memo' Vázquez optó por sentar a Castro e inyectó a Britos. El uruguayo reavivó a los Pumas. Su fulgor, sangre felina, recorrió las venas auriazules. Entonces, el pie de Sosa colisionó con la pierna estirada del 'Maza', impecable hasta entonces. El juez, dictamen que merecía apelación, decretó la pena máxima. Herrera intercambió la dádiva por el gol del empate. El 'Maza' y su innegable capacidad de estar donde sí (y donde no). 

El esplendor de Britos apagó a la Máquina. Vázquez se deprimió y solo Guerrón encontró luz. En ello, el Cruz Azul se sostuvo a tientas. Corona negó el doblete de Sosa y una obra de arte tejida entre Britos y Cortés (pase profundo, devolución billarística y remate de volea) extirpó los alaridos de la grada. El partido terminó cuando el 'Maza', el prototipo, se marchó hacia el escarnio tras pisar a Ruiz. Una tarjeta roja como un anti-afrodisiaco. El final catártico terminó en colofón previsible. Al menos, hubo diversión de por medio.