Alustiza mantiene viva la esperanza poblana
El 'Chavo' marcó doblete y comandó el ataque de La Franja, pero la defensa camotera no estuvo a la altura y con errores perdió dos veces la ventaja.
En una noche que tuvo todos los tintes para ser épica en el Estadio Cuauhtémoc, el Puebla dejó escapar la oportunidad de cerrar con ventaja la ida de la llave ante Racing. Ahora tendrá que ir por la hazaña a El Cilindro de Avellaneda y romper la historia en duelos de ida y vuelta entre argentinos y mexicanos por Copa Libertadores.
La Copa Libertadores no tiene el glamour de la Champions League, pero siempre podrá ser destacada por esas noches de pasión, de entrega en la cancha y de mística que se viven en cada encuentro. Mística que el Puebla supo demostrar ante un grande de Argentina como lo es Racing Club, pero no pudo quedarse con la ventaja con la que gozó en dos oportunidades. De paso dejó escapar un hecho histórico: pudo ser el tercer club debutante en vencer a un equipo argentino en su primer duelo libertador.
Desde el arranque, los Camoteros impusieron sus términos y demostraron a qué venían a la Copa Libertadores: a luchar. Con sólo tres minutos de juego, Matías 'El Chavo' Alustiza abrió la cuenta. Un tiro libre rasante y ajustado al palo izquierdo de Sebastián Saja significó la apertura de la cuenta y el delirio para la afición poblana, que gritaba el primero y comenzaba a calentar los sueños en una noche bastante fría. Puebla celebraba rápidamente ser el club 200 en participar en la Copa Libertadores
Pero el sueño poblano se nublaba diez minutos más tarde, cuando el goleador de la pasada edición de la Libertadores empataba el encuentro. Gustavo Bou aprovechó un error de Campestrini y equilibró el partido. Aunque los Camoteros tuvieron la pelota el resto del tiempo.
En la segunda parte, Puebla nuevamente salió a dominar y a los 53 minutos una gran jugada de David Toledo, que amagó a media defensa argentina en el área contraria, terminó en penal por parte de Saja. Alustiza fue el encargado de cambiar pelota por gol y el sueño y la ilusión nuevamente vivían.
Finalmente Ricardo Noir diría que en la Libertadores no se debe bajar los brazos hasta el silbatazo final y empató con el gol definitivo al 73. Resultado final que favorece a La Academia, que tiene la ventaja de los goles como visitante para cerrar en casa e próximo miércoles 10 de febrero.
La historia le favorece a Racing, que de 14 llaves entre mexicanos y argentinos, los albicelestes han pasado en 8 por sólo 6 clasificaciones tricolores. Además, se suma el antecedente de que el último mexicano en clasificarse a fase de grupos, desde la primera ronda, fue Jaguares en 2011.
El AS del partido:
No sólo fueron los dos goles que anotó, Matías Alustiza es el alma del equipo dirigido por Pablo Marini. Juega, grita, se desmarca, muestra un carácter que contagia a sus compañeros.