Memo los despertó, pero…
El empate tiene dos ángulos muy distintos desde donde analizarlo. En uno de ellos se ve cómo se cierra un poco la ventana para acceder a los Octavos de Final, pues no te alejas lo suficiente de Argentina, tu próximo rival, que llegará herido y peligroso a la cita del sábado. Pero, en el otro lado, se debe apreciar la enorme intervención de Memo Ochoa, que deja al Tri en la pelea, a falta de dos partidos cruciales en este Grupo C, de entrada, mucho más competitivo de lo que algunos esperaban.
La primera cara que a mí me gusta ver siempre es la negativa, pues te permite corregir cualquier deficiencia que te impida llegar a las metas. De ese lado están las fallas en la zona de definición. No es un tema nuevo ni un accidente, hace mucha falta trabajar en ese sector, en el que contamos con un Alexis Vega voluntarioso, muy técnico y habilidoso, pero sin la talla y la experiencia necesaria para la alta competencia; con un ‘Chucky’ Lozano listo y empaquetado para las más altas esferas de la élite mundial, pero muy solo, y a un Henry Martín que hace un futbol muy físico, siempre de espaldas al marco rival y que cuando más estaba trabajando para ganarle la pelea a los dos centrales que siempre lo marcaban en conjunto, fue sacado del terreno de juego por otro delantero que solía ser el más brillante en muchos años, pero que por más que Gerardo Martino se ciegue, no está listo aún.
Sin goles no hay paraíso y es casi imposible acceder a la siguiente ronda con tres empates.
Memo los despertó
El día previo al cotejo de apertura del grupo, uno de los temas fue la acalorada discusión entre Rafael Ramos, periodista de la cadena ESPN, con el ‘Tata’ Martino. ¿El tema? La supuesta falta de intensidad que por momentos exhiben sus dirigidos. El argentino respondió ofendido y muy enojado, pero en la primera mitad, lamentablemente para él, el Tri cayó en ese letargo que seguro ve, aunque lo niegue y le moleste.
Incluso hubo una jugada de tiro de esquina, por ahí de los 35 minutos, en el que los verdes terminaron retrasando la pelota hasta Ochoa, recibiendo el abucheo de sus entregados aficionados.
Fue el propio Paco Memo quien, con su atajada en el penalti de Robert Lewandowski, provocó que sus compañeros despertaran, que el público se levantara, que volvieran a cantar y a impulsar a los suyos, pero… pero, el ‘Tata’, de nuevo el ‘Tata’, tardó en hacer los ajustes, que alguien como Héctor Herrera le pedía a gritos.
De salida
Sigue Argentina. Que nadie tire la toalla, pues es sabido que ante los más grandes, y el sábado serán unas fieras heridas, el Tri suele mostrar su mejor versión.