La Fórmula 1 no es solo velocidad

Este fin de semana arranca la temporada de la Fórmula 1 con más preguntas que respuestas; ¿Podrá Max Verstappen igualar el récord de Michael Schumacher de cinco títulos consecutivos? Aunque el holandés ha dominado en los últimos años, la parrilla ha abierto opciones a nuevos pilotos y ha cerrado la competencia.

Veremos a Lewis Hamilton vestido de rojo y Ferrari tendrá que definir quién será su piloto número uno. Lo mismo que McLaren que en mi opinión, tendrá que romper la filosofía de dos pilotos número uno y optar por Lando Norris o por Oscar Piastri para buscar un campeonato del mundo ahora que tienen el coche más rápido.

Además, hay cinco novatos este año, dos de ellos en Red Bull y Mercedes; las grandes escuderías se están renovando y buscando un cambio generacional con apuestas atrevidas, ambiciosas, pero que podrían apuntar al premio mayor si es que, además de rápidos, Liam Lawson y Kimi Antonelli logran manejar la presión y las expectativas que genera la máxima categoría del automovilismo.

Sin duda, el 2025 será una de las temporadas más cerradas en los últimos años. Para finales del 2024 eran tres equipos peleando por el Campeonato de Constructores; pienso que fue el año que rompió con las claras hegemonías y dominios que venía arrastrando el deporte desde hace tiempo y ahora nada está escrito para nadie. Los equipos han tenido que arriesgarse, los novatos han demostrado hambre suficiente para desterrar a los veteranos y esta nueva generación tendrá que mostrar muy pronto madurez y entereza.

La Fórmula 1 ha logrado reinventarse como deporte y eso ha mermado en las escuderías, en la competencia, en los pilotos, las ausencias y, sobre todo, las ganancias. De ser monótona y predecible, logró atraer más público que en su historia y abrir la competencia, a generar nuevos circuitos; a través de la serie, los pilotos protagonizan el deporte y se muestra toda la telenovela que puede haber detrás de las pistas y los cronómetros.

La temporada está por iniciar, promete ser un año electrizante, cerrado y muy competitivo. Las cartas están echadas y las apuestas son muy altas. Veremos que escudería tiene la mejor estrategia, porque la Fórmula 1, ya no es solo velocidad.

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