El futbol necesita una revolución mexicana

Doha,Qatar

¿Hasta cuándo tendremos que aguantar a estos personajes con pomposos historiales que vienen a engañar al futbol mexicano?

Lo de Gerardo Martino es la historia clásica en el futbol mexicano, la del arribista que llega a cobrar uno de los cinco mejores contratos de todos los entrenadores que disputan la Copa del Mundo en Qatar y cuyo equipo no es capaz de anotarle a nadie.

Y con estos dos, ya son cinco partidos en fila de Copa del Mundo en los que los equipos del “Tata” son incapaces de marcar un tanto. Con Paraguay le salió, pero hay que tener mucha suerte para jugar cinco partidos de un Mundial, con tres de ellos en blanco y uno más con una sola anotación.

¿Ese es un técnico top del mundo? Del Barcelona lo corrieron al darse cuenta del engaño y en México tuvimos una ventana importante, durante las eliminatorias, para haberle dado las gracias, pero Yon de Luisa, que es un tipo muy decente, lo aguantó y hoy es corresponsable de este estrepitoso fracaso.

Todo comenzó como un sueño, como una ilusión, pero sabíamos que esta selección no llegaba bien al Mundial y hoy no podemos despertar de esta pesadilla. Primero, un empate contra Polonia (gracias al penalti detenido por Guillermo Ochoa) y luego esta derrota por 2-0 ante Argentina, en la que Paco Memo no pudo hacer nada ante dos grandes definiciones.

La defensa fue de nuevo exhibida. Héctor Herrera, al igual que el martes, terrible; Andrés Guardado no resistió y aquello que tanto se comentó sobre traer otros elementos al ataque ante la lesión de Raúl Jiménez, hoy nos explota en la cara, sin un solo gol en más de 180 minutos en Qatar.

México para los mexicanos

Es momento de que la FMF apueste por un mexicano, aunque tengan que aguantarlo, aunque tengan que crecer con él, aunque le falte experiencia; que apuesten por un mexicano que sienta los colores, que no ponga pretextos; alguien un poco más decente que el “Tata”, que no se conforme con llevar a las “vacas sagradas” para luego esconderse detrás de ellos; un mexicano que apueste y trabaje con los jóvenes, con el futuro, ahora que viene el “Mundial United”, con partidos en nuestro país y una gran oportunidad para trascender.

El “Tata” solo reafirma lo que, tristemente, todo el mundo comenta: que el futbol mexicano ha retrocedido; que solamente es capaz de competir 45 minutos y luego desvanecerse.

Uruguay nos exhibió y en las eliminatorias lo hicieron Estados Unidos y Canadá, pero no nos dimos cuenta o no quisimos aceptar la realidad.

Puede que no tengamos jugadores al nivel de otras escuadras, incluso en la misma Concacaf, ya no digamos en Europa o Sudamérica, o puede que nuestro gran director técnico, ese que nos iba a cambiar la historia, fuera simplemente una farsa.

Sé que esta columna la escribo frustrado, luego de tantas Copas del Mundo cubiertas, desde 1994, en las que México clasificó a Octavos de Final, única selección, junto con Brasil, capaz de sortear la fase de grupos en todas esas ediciones.

Es imperante enfrentar los años que vienen con un mejor panorama y no apostándole al engaño o por el camino fácil, comprado con los billetes que dejan los juegos amistosos en Estados Unidos y con el apoyo de la comercialización impresionante que hacen las televisoras que, ojo, hoy no tienen culpa de este fracaso.

Es momento de trabajar con lo nuestro desde abajo, de cambiar la reglamentación en la Liga MX, de modificar y regresar al ascenso y descenso, de formar jugadores y trabajar con ellos de cara a la Copa del Mundo 2026, con mexicanos y para los mexicanos.

Solo así, con una revolución mexicana futbolística, tendremos mejores resultados.