Hay jugadas que merecen la pena pagar una entrada (sobre todo si ganan) por su belleza y sobre todo por su exclusividad.
PorKiko Narváez

Hay jugadas que merecen la pena pagar una entrada (sobre todo si ganan) por su belleza y sobre todo por su exclusividad.
El Calderón volvió a disfrutar, después del sofoco del sábado
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