
La dolorosa historia de un país continuamente golpeado por la guerra resuena en sus hitos deportivos. Cuando parecía que había llegado la luz (dos medallas olímpicas y triunfos de su equipo de fútbol) los peores augurios han vuelto.
La dolorosa historia de un país continuamente golpeado por la guerra resuena en sus hitos deportivos. Cuando parecía que había llegado la luz (dos medallas olímpicas y triunfos de su equipo de fútbol) los peores augurios han vuelto.
Esa manifestación por Barcelona, tras los gravísimos atentados, requería por todas partes una enorme sensibilidad. También futbolística.
Decir que ayer volví a pasear por La Rambla sería exagerar. Volví a caminar por la calle que hasta ayer trataba de evitar como todo barcelonés que se precie.