Creo que estamos ante otro jugador, que como Marcelo, sabe gestionarse sus propios tiempos, atendiendo al instante los mínimos síntomas de alerta de su organismo.
Iturralde González nos habla de Ovidiu Hategan, el mejor árbitro de Rumanía, que será el colegiado del CSKA-Real Madrid.
Conviene tomar un poco de perspectiva a la hora de analizar al Real Madrid. La plantilla que hoy gestiona Julen Lopetegui es bastante peor que la del año pasado.
El derbi confirmó una tendencia en el Real Madrid que empezó en San Mamés y prosiguió los tres partidos siguientes. Le cuesta marcar diferencias.
Salió reforzado el Atlético en el derbi madrileño. Justo reparto de puntos en un encuentro con dos caras diferentes.
Me apasiona el fútbol. Nada mejor que una jornada como la del sábado, dos partidos en la cumbre, la evidencia de que el Sevilla le ha agarrado el gusto a la calidad.
El amigo más atlético que tengo, condiscípulo escolar, hoy brillante catedrático de química, me mandó un mensaje nada más acabar el derbi: “Con VAR y sin VAR la vida sigue igual”.
La opción de que el Real Madrid se meta en la puja por Frenkie de Jong deja al descubierto el gusto de Lopetegui por jugadores como él. Un centrocampista muy Julen.
Florentino Pérez ya tiene permiso para endeudar al Real Madrid en casi 600 millones de euros, pero la promesa del nuevo Santiago Bernabéu ya es de 2004...
El pequeño genio croata se ha ganado el derecho a ser el que pone la mesa en el mundo del fútbol...
Cristhian Ricardo Stuani (Tala, Uruguay), 31 años, hizo doblete en el Camp Nou y se coloca a la altura de Leo Messi como máximo goleador de la Liga, ambos con cinco tantos.
El ‘The Best’ fue para Modric, y él puso un final, brillante hasta la redención, a una gala de la FIFA que hasta ese momento me estaba pareciendo pelmaza y torpe.
Vi el Madrid-Espanyol entre madridistas. Me senté junto a Paco Cosentino, industrial del mármol cuyo trabajo influye en la modernidad de las casas del mundo entero.
Está muy bien que el entrenador del Madrid haya dado confianza a jugadores que otros años no la tuvieron por decisión, más que discutible, de Zidane.
El Espanyol perdió su condición de amable visitante del Santiago Bernabéu (no gana desde 1996) y le ofreció más que resistencia al Real Madrid, que llenó el campo después de la frialdad inicial de la hinchada.