No hubo mejor manera de empezar el día. Desayunar en la redacción de AS con nuestras tricampeonas de Europa es un lujo emocional difícil de explicar.
PorTomás Roncero
No hubo mejor manera de empezar el día. Desayunar en la redacción de AS con nuestras tricampeonas de Europa es un lujo emocional difícil de explicar.