Las campeonas en AS: "En el Mundial no hay nada imposible"

La Selección femenina visitó AS y lo hizo con su último éxito colgado al cuello: el oro conseguido en el Eurobasket de la República Checa. Con Tomás Roncero como maestro de ceremonias, las jugadoras brindaron y se arrancaron a cantar el "Campeones, oe, oe, oe". Al frente de ellas, un sonriente Lucas Mondelo. Doble campeón de Europa este verano, también Anna Cruz a la que le hizo pasar un mal rato en la rueda de prensa de la final. Habían ganado el oro y el técnico, micro en mano, se arrancó a cantar "Me olvidé de vivir" de Julio Iglesias ante la mirada atónita de Anna Cruz y de los periodistas extranjeros. “Soy bastante gruñón”, decía Lucas Mondelo ante las risas de sus jugadoras. “Pero debajo no hay más. Estaba muy contento y la manera en la que expresé fue esa: cantando. Creo que es bueno que siga sorprendiendo a la gente. Con alguna llevo ya nueve años, ¿verdad, Xargay?".

España firmó un Eurobasket brillante. "Me repito bastante, pero es que es verdad. Este equipo hace fácil lo difícil. En la final teníamos un plan. Ellas lo ejecutaron a la perfección y le dieron un toquecito más. Hacer mala a Francia es muy complicado”, reconoce Mondelo que confesaba cuándo sintió que el oro era suyo. "En el tercer cuarto, Xargay cometió la cuarta falta y era la que mejor podía defender a Tchatchouang. La papeleta le iba a tocar a Torrens y yo estaba con el culín un poco apretado. En la primera jugada mete canasta pero, claro, alguna tenía que meter. En la siguiente, Torrens puntea un tiro forzadísimo suyo, en la siguiente le roba el balón... 'Ya está', le dije a Víctor Lapeña. Alba defiende y todo", bromeaba el técnico.

En septiembre de 2018, España jugará su Mundial. ¿Será posible batir a Estados Unidos? Laia Palau mira sorprendida. "En el Mundial no hay nada imposible. Contra Francia hicimos algo que nunca habíamos hecho, pero...". La capitana, que ha dejado en stand by su decisión de retirarse, se marchará en septiembre a Australia, donde jugará hasta febrero. "No se si volveré". Ríe. El Mundial espera, pero ella tiene la última palabra.