Kim Jong-un aparcó su habitual papel de malvado en su discurso de Nochevieja y abrió la puerta a la participación en Pyeongchang 2018.
PorJuan Gutiérrez
Kim Jong-un aparcó su habitual papel de malvado en su discurso de Nochevieja y abrió la puerta a la participación en Pyeongchang 2018.