
Michael Robinson jugó solamente 52 partidos en año y medio en Anfield, pero lo suyo fue de cuento de hadas. Jugó en el club al que su padre le llevaba los sábados.


Las finales de la Champions y la Europa League animan a viajar, ahí están las webs de vuelos y hoteles echando humo. De precios, ni hablamos. Lyon y Kiev son las sedes.

Ninguna duda impide pensar en el Madrid como favorito en Kiev. Sobre todo, porque el Liverpool se le parece bastante.

Cristiano sólo ha jugado 42, lo que no le ha impedido firmar un prodigioso promedio superior al gol por partido (lleva 43).

Fue uno de esos Clásicos en que el aficionado extranjero debió empezar a ver con el rabillo del ojo, pero que poco a poco fue atrayendo el interés de todos.

El delantero francés es un maestro para, partiendo de la posición de nueve, descolgarse y encontrar el espacio idóneo para hacer daño a la defensa rival.

Tras una temporada irregular, con la sombra eterna del fichaje de un portero, Keylor ha vuelto a demostrar nervios de acero y mentalidad implacable.

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