¿Prohibirán o no a los autos a gasolina, diesel o híbridos en Europa?
Se busca anular la venta de motores de combustión en la Unión Europea.
En los últimos meses, la Unión Europea inició el plan de dejar de vender autos con motores térmicos. Finalmente, los embajadores de los 27 países de la Unión Europea aprobaron la prohibición de los motores a diésel o gasolina en los autos nuevos a partir de 2035.
Este acuerdo sucede luego que Alemania levantó el veto a cambio de introducir una exención para los combustibles sintéticos. De esta forma, la Unión Europea logró el acuerdo para que solamente se vendan autos nuevos que no emitan emisiones de CO2, es decir que no se permitirá la comercialización de vehículos con motores de combustión incluidos los híbridos.
Este marco normativo es un pilar del plan europeo de lucha contra el cambio climático y el objetivo de la neutralidad en carbono para 2050. A corto plazo, se busca que en 2030 se reduzcan en, al menos, un 55% las emisiones contaminantes con respecto a 1990.
El veto de Berlín
No obstante, a principios de marzo, Berlín sorprendió a los socios europeos al bloquear en el último minuto la regulación que habría reducido a cero las emisiones de CO2 de los automóviles nuevos, al obligar de facto a los motores 100 totalmente eléctricos a partir de mediados de la próxima década.
Para justificar el cambio, que es extremadamente raro en esta etapa del proceso, Alemania pidió a la Comisión que presentara una propuesta que allanara el camino para que los automóviles funcionen con combustibles sintéticos.
Esta tecnología, que aún se encuentra en etapa de desarrollo, consiste en producir combustible a partir del CO2 emitido por actividades industriales.
Finalmente, la Comisión Europea y Alemania anunciaron que habían llegado a un acuerdo para levantar el bloqueo del plan de emisiones de CO2, lo que suaviza la prohibición de los motores de combustión después de 2035.
Los combustibles sintéticos
De acuerdo con diversas organizaciones ambientales, la tecnología de combustibles sintéticos es cuestionada debido a que la consideran costosa, consume mucha energía y es contaminante. Además, muchos expertos de la industria automotriz dudan de que pueda imponerse en el mercado frente a los autos eléctricos, cuyos precios bajarán en los próximos años.
La industria del automóvil, que ha dado por sentado el marco regulatorio europeo, ha invertido masivamente en autos eléctricos. Incluso si se introducen los combustibles sintéticos, estos no jugarán un papel significativo en el mediano plazo en la participación.