AUTOS

¿Por qué cada vez hay menos autos con partes de cromo?

Este material ha perdido popularidad en el exterior de los automóviles.

Luis Hernández del Arco
ldelarco
Ciudad de México
Freepik

Por muchos años, la mayoría de los automóviles tenían muchas piezas del exterior cubiertas de cromo, tal es el caso de las defensas, los rines, las carcasas de los espejos, la parrilla, las manijas, los emblemas, entre otros.

Sin embargo, en los últimos años las partes cromadas cada vez son menos, por lo que se ha recurrido al mismo color de pintura o bien optar por el negro. Esta tendencia por dejar de emplear el cromo en los elementos que componen la carrocería se debe principalmente a dos razones: el costo y la salud.

¿Qué es el cromo y de dónde se obtiene?

Pero antes de entrar en detalles, hay que mencionar que el cromo es un elemento químico con el símbolo Cr y el número atómico 24. Se trata de un metal de transición sólido, brillante y de color plateado-grisáceo, muy común en la corteza terrestre, y se encuentra en una variedad de minerales, incluyendo cromolita, espinel y cromita.

Desde principios del siglo XX, el cromo se ha utilizado en los automóviles para una variedad de propósitos: crear un acabado brillante y atractivo en las carrocerías de los automóviles; y proteger las superficies metálicas de los automóviles de la corrosión y el desgaste.

Front exterior windows of a navy blue carFreepik

¿Por qué subió de precio el cromo?

Después de ser sumamente popular en los autos, el uso de este metal ha venido a la baja en la industria automotriz por los costos de producción. De unos años a la fecha, el precio de cromar las piezas se elevó considerablemente debido a que el cromo se volvió relativamente caro.

Esta alza en el precio se originó por la creciente demanda de China, que es el mayor productor y consumidor de cromo del mundo. Principalmente, surgió una exigencia por parte de las industrias siderúrgica y electrónica.

Además, otros países que son grandes productores de cromo como Rusia, Sudáfrica y Turquía, han ocasionado que se eleve el costo, ya que han sufrido recientemente una serie de problemas que han afectado a la producción, incluyendo sanciones, conflictos políticos y desastres naturales.

Otra de las razones que ha ocasionado el aumento en el precio del cromo es la especulación. Como en otras situaciones similares, los inversores han estado comprando cromo en previsión de un aumento de la demanda y una escasez de oferta.

Por más que se haga el intento de dejar de usar el cromo en los autos, este metal es crucial en la producción de acero inoxidable y pinturas, una de las grandes materias primas en la fabricación de automóviles.

Freepik

¿Es malo para la salud?

Más allá del precio, las marcas de autos han optado por dejar de usar el cromo como parte de sus estrategias ecológicas. Por principio de cuentas, el cromo es un metal tóxico, y su producción y uso pueden generar emisiones dañinas para el medio ambiente.

Estudios recientes han confirmado que la producción de cromo hexavalente puede causar una variedad de problemas de salud, incluyendo cáncer, enfermedades respiratorias y daños al hígado y los riñones, además que genera emisiones hasta 500 veces más tóxicas que el diésel.

De hecho, la exposición al cromo hexavalente puede ocurrir en el lugar de trabajo, en el medio ambiente o a través de los alimentos o el agua. En particular, las personas que trabajan en industrias que utilizan este tipo de cromo, como la producción de acero inoxidable, pintura y curtido de cuero, corren un mayor riesgo de exposición. De igual forma, quienes viven cerca de sitios de contaminación por cromo también corren un mayor riesgo de exposición.

Ante esta situación, la Unión Europea ha propuesto que se prohíba el uso de cromo a partir de 2024, seguida por otras partes del mundo, especialmente California. A la vez, se está buscando la manera de reducir el riesgo de cáncer al hacer cromo por medio de supresores de humos químicos, que pueden frenar estas emisiones. Sin embargo, a su vez presentan problemas ya que contienen sustancias perfluoroalquilo y perfluoroalquilo (PFAS), que también son tóxicas.