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Mazda CX-90 2024, primera reseña: ¿es realmente una camioneta premium?

Este SUV confirma los planes de Mazda de crear modelos que ofrezcan más de lo esperado.

Luis Hernández del Arco
ldelarco
México

Sin importar que en promedio las camionetas medianas, ya sea de dos o tres filas de asientos, valen más de 1.1 millones de pesos, esto cuando son de marcas generalistas o de volumen, ya que cuando se trata de modelos premium el valor supera los 1.5 millones de pesos; la cantidad de opciones disponibles en el mercado mexicano supera los 25 modelos, esto sin incluir a los de alta gama.

Dentro de todas las opciones que hay de marcas que no son de lujo se pueden encontrar diferentes variedades, ya sea con motor de cuatro o seis cilindros, híbridas, con capacidad para cinco o siete pasajeros, con tracción en un solo eje o en las cuatro llantas, con capacidades 4x4 o con una dinámica de conducción deportiva.

Esta enorme cantidad de variables se debe a que quienes compran esta clase de vehículos exigen la mayor cantidad de atributos, ya sea en diseño, habitabilidad, desempeño, seguridad y tecnología.

Ante la gran competencia que existe en el segmento de las camionetas medianas, algunas marcas de autos están buscando sobresalir ofreciendo modelos con cualidades similares a las que son de lujo desde que llevan el emblema. En pocas palabras, el objetivo es enfrentar a las firmas que desde siempre han sido premium: Audi, BMW, Mercedes-Benz, Lexus, Acura, Infiniti, Volvo, entre otras.

¿Ofrecer lujo sin ser una marca premium?

Una de las marcas que está buscando colocarse como un competidor de las firmas de alta gama posicionándose por arriba de sus competidores natos es Mazda. Si bien este plan de ofrecer más de lo acostumbrado, lo ha hecho en medida de lo posible con todos sus modelos, los SUVs de mayor tamaño son lo que más se han prestado para imponer ese toque de lujo.

Si bien la CX-5 ya daba muestras que se podía dar más de lo que se ofrece en comparación con sus competidores, la CX-50 apareció para demostrar que el ambiente premium puede estar presente en un modelo de una marca de autos que no es alta gama.

Y pues debido a que el objetivo de Mazda es dar más por menos, ahora la CX-90, el modelo que sucede a la CX-9, sube el listón de calidad, lujo, diseño y desempeño, logrando ser una camioneta que no solo se posicione por arriba de sus competidores natos, sino que también compita contra los modelos de las marcas que nacieron siendo premium.

¿Un interior superior al segmento?

Como parte de la intención de ofrecer una experiencia similar al de una marca de alta gama, el interior de la CX-90 tiene mucha clase, tanto en términos de diseño como en la calidad de los materiales. Ahora el tablero, la consola central, los paneles de las puertas tienen un estilo minimalista y son cubiertos por piel Nappa, madera de maple y aluminio.

Al margen de verse un interior lujoso, al momento de tocar elementos del interior de la CX-90 se transmite esa misma sensación. Hay que mencionar esto, ya que la ardua competencia ha hecho que algunas marcas imitan la apariencia, sin embargo, al tacto la impresión ya no es la misma.

Al lograr una cabina más sofisticada en este SUV mediano, queda confirmado que los planes de Mazda es seguir subiendo la calidad y el diseño, para marcar diferencia frente a sus rivales y hacer frente a las marcas de lujo como una opción más accesible.

A grandes rasgos, la cabina de la CX-90 es digna de un vehículo premium, no solo con materiales, sino también con las formas y texturas que son acompañadas de espacios de almacenamiento, así como de un par de pantallas: una como cuadro de instrumentos y una segunda que forma parte del sistema multimedia.

¿El manejo también es premium?

Debido a que el desempeño es fundamental en una camioneta de estas dimensiones y más cuando se busca estar en lo más alto, Mazda consiguió que este SUV que dispusiera de un motor poderoso, un chasis altamente rígido, un sistema de suspensión óptimo y una transmisión eficaz, todo con el fin de conseguir el equilibrio perfecto entre deportividad y refinamiento.

Con esta serie elementos entre los que destaca el nuevo motor seis cilindros en línea turbo, la caja automática de doble embrague de ocho velocidades, la tracción en las cuatro ruedas, el selector de modos de manejo y el control de postura cinemática que ayuda a tener un mejor control en las curvas, la Mazda CX-90 2024 tiene características que se ven más típicamente en los SUV de lujo alemanes que en sus competidores frontales con los que es más probable que se lo compare.

Con todo y que se trata de un motor turbo, la sensación de manejo es distinta, puesto que no hay un retraso en la entrega de poder como sucede normalmente con las máquinas con turboalimentadores. De esta forma, la entrega de los 340 caballos de fuerza y 369 libras-pie de torque no tiene abruptos al momento de tener que acelerar a fondo.

Lo que sí es que esa sensación de aceleración no es vertiginosa como se está acostumbrado, en cambio de eso, se ofrece un empuje suave y eficaz al momento del despegue, esto debido a que se apoya de un motor eléctrico ubicado entre el seis cilindros y la caja de cambios. Al ser un motor de 48 volts, este sistema mild-hybrid tiene con fin ayudar en los momentos donde se gasta más gasolina, que es en el arranque o una aceleración de recuperación.

A la par de sentirse como una camioneta enérgica, la dinámica de conducción es más ágil de lo que se puede encontrar en el segmento y esto se debe a la configuración de la suspensión, el sistema de tracción en las cuatro ruedas que es de serie y la tecnología cinética tomada del MX-5 y que ayuda a tener un mejor control al momento de trazar una curva. Eso sí, a diferencia de un BMW o un Mercedes-Benz no equipa algún tipo de suspensión adaptativa.

¿Es o no premium?

Si se tuviera que traducir en tres palabras la sensación de manejo de la Mazda CX-90, tal vez atractivo, agradable y refinado, son las palabras que lo pudieran describir. Si se pudiera sumar algo más sería, el precio, ya que la relación costo-valor, es de lo mejor que hay en el segmento. Sumando el poder, el lujo interior, la tracción en las cuatro ruedas y el nivel de equipamiento no hay un modelo que contenga todo eso por un precio inferior a 1.1 millones (exactamente vale 1,090,000 millones).

Al final, Mazda mata dos pájaros de un tiro con la CX-90: por un lado se pone lo más alto del segmento de las camionetas medianas; y por el otro, resulta una opción tentadora para quienes buscan un SUV de tres filas de alta gama. Más por menos o lo mismo por un costo inferior. Todo depende del enfoque que se mire a este SUV.