Mazda CX-5 y su estrategia para sobrevivir en un mercado saturado de SUVs
Ante precios de locura, la Mazda CX-5 2025 se planta como la resistencia. Analizamos si su manejo y calidad justifican su consumo en una era de híbridos.

Entrar a una agencia de autos en México hoy en día se necesita tener un presupuesto superior. Hace apenas unos años, con medio millón de pesos se compraba una camioneta de tamaño mediano; hoy, con suerte, alcanza para una SUV compacta.
En medio de esta tormenta inflacionaria y de pantallas gigantes que distraen más de lo que ayudan, la Mazda CX-5 se mantiene firme, casi estoica, como ese restaurante clásico que no necesita cambiar el menú para tener fila afuera.
Mucha gente me pregunta si vale la pena comprar una camioneta que, en teoría, está al final de su ciclo generacional. Bueno, la respuesta corta es un sí rotundo, pero la respuesta larga, la que realmente interesa para no tirar tu dinero, tiene puntos importantes a considerar sobre consumo y espacio.

El arte de envejecer con dignidad mecánica
Hay algo refrescante en cómo la CX-5 aborda el movimiento. Mientras otros fabricantes se pelean por poner motores diminutos de 1.5 o 1.4 litros súper turbocargados que sufren para mover carrocerías pesadas, Mazda se aferra a la cilindrada correcta.
Aquí, el motor base de 2.5 litros atmosférico (sin turbo) que encontramos en las versiones i Sport e i Grand Touring es una joya de la vieja escuela refinada.
Al manejarla, se nota inmediatamente la diferencia. No hay esa sensación de “banda elástica” que tienen las cajas CVT de una Honda CR-V o una Nissan X-Trail. Aquí se tiene una transmisión automática de seis velocidades real. Seis cambios pueden parecer pocos frente a las cajas de ocho o 10 marchas de los alemanes, pero la programación es tan precisa que rara vez se encuentra buscando potencia.
Realmente, la camioneta sabe qué se quiere hacer antes de que se termine de pisar el acelerador. Esa conexión entre conductor y máquina, lo que la marca llama románticamente Jinba Ittai, es real.
En el caso de la dirección tiene un peso delicioso. Apunta a una curva y la camioneta va exactamente ahí, sin titubeos, gracias al G-Vectoring Control, un sistema que imperceptiblemente ajusta el torque para que los pasajeros no vayan bailando de un lado a otro en los trayectos sinuosos. Se sentirá que se maneja un auto deportivo un poco más alto, no una lancha familiar.

¿Potencia bruta o eficiencia?
Si el presupuesto te lo permite y te gusta manejar, la versión Signature es, posiblemente, la mejor relación precio-sonrisa del mercado mexicano. Mazda CX-5 en esta versión monta el motor 2.5 Turbo.
Estamos hablando de un empuje contundente de 310 libras-pie de torque. Para ponerlo en perspectiva, eso es más fuerza de arranque que la que tienen muchas camionetas premium alemanas que cuestan el doble.
Rebasar en carretera con este motor Turbo se vuelve adictivo. Se pisa el pedal y la cociente sale disparada con una autoridad. Pero aquí viene el golpe de realidad: la diversión cuesta. Y en este caso, se paga en la gasolinera.

La dolorosa verdad del consumo de combustible
Tenemos que ser honestos. Mazda no ha logrado igualar la eficiencia de sus rivales. Comparado con una Toyota RAV4 Híbrida (con un precio superior) que puede dar 17 o 18 km/l, la diferencia es abismal.
Toyota ahorrará miles de pesos al año en combustible. La pregunta que se debe hacer es: ¿Se prefiere ahorrar gasolina o disfrutar el manejo? Si la prioridad absoluta es que el tanque dure semanas, la Mazda CX-5 no es la mejor opción.
Pero si se valoran los acabados, el silencio de marcha y la potencia, ese gasto extra en gasolina es el “impuesto” por tener un auto que se siente de una categoría superior.

Una cabina que engaña a los sentidos
Abrir la puerta de este SUV es entrar a un lugar que huele y se siente más caro de lo que dice la factura. Todos los materiales son suaves al tacto, los ensambles son sólidos y, en la versión Signature, la piel Nappa color terracota o negro tiene una calidad que ya quisieran algunas marcas de lujo de entrada.
Aquí no se encontrará una pantalla del tamaño de una televisión pegada al tablero. Mazda cree que las pantallas táctiles son peligrosas al conducir. Todo se controla desde una perilla en la consola central. Al principio frustra un poco, sobre todo si se viene de usar tablets con ruedas, pero a los tres días uno se da cuenta de que es más seguro.
Sin duda, el aislamiento acústico merece una mención honorífica. Cerrar las ventanillas es aislarse del caos del claxon y el motor del camión de junto. Ese nivel de refinamiento auditivo suele costar mucho más dinero en otras marcas.

David contra los Goliats
Hablemos de dinero, porque aquí es donde la CX-5 da el golpe en la mesa. Honda CR-V, la líder histórica, ha subido sus precios hasta niveles estratosféricos. Una CR-V básica cuesta hoy más que una CX-5 intermedia. Honda ofrece mucho más espacio, sí. Si se tienen adolescentes que miden 1.80 metros o necesitan cargar carriolas dobles, la CR-V o la Tiguan son mejores opciones por puro volumen cúbico.
Mazda sacrificó espacio trasero por diseño. Tener el cofre largo y la cabina echada hacia atrás se ve increíble, pero roban centímetros a las piernas de los pasajeros traseros y a la cajuela. Cuatro adultos viajan cómodos, cinco ya van apretados. Así, la cajuela cumple para el súper y las maletas de fin de semana, pero no es la caverna inmensa que ofrecen sus rivales.
Se puede decir que la Mazda CX-5 es la compra emocional que también resulta ser inteligente financieramente porque, versión por versión, da más equipamiento (sonido Bose, quemacocos, piel, rines de 19 pulgadas) por menos dinero que la competencia.

Entonces ¿vale la pena?
Analizando el mercado actual de 2025, la Mazda CX-5 se posiciona como un “SÍ” rotundo para un tipo específico de conductor.
Hay que comprarla si se valoran la calidad de los materiales, si se disfruta manejar y si se quiere sentir que cada peso que se pagó se nota en el coche. La versión i Grand Touring es el punto dulce: se tiene todo el equipo de lujo, el motor confiable y un precio que hace ver mal a la competencia.
Es un producto maduro, probado y, curiosamente, en este mercado de precios locos, se ha convertido en la opción más sensata.
No se trata de comprar el modelo más nuevo por el simple hecho de la novedad. Se trata de adquirir un producto probado, fiable y con una calidad de construcción que supera ampliamente su costo.
Para el conductor que valora los materiales premium, disfruta de tomar el control del volante en una carretera sinuosa y no necesita el espacio de un autobús escolar, esta SUV es la respuesta correcta.
Mazda CX-5 demuestra que se puede envejecer con dignidad y seguir siendo la referencia a vencer en cuanto a relación costo-beneficio. Es un SUV para quien compra con la calculadora en una mano y el corazón en la otra, logrando satisfacer a ambos.
Precios oficiales Mazda CX-5 2025
- i Sport: $551,900 MXN
- i Grand Touring: $611,900 MXN
- Signature: $681,900 MXN
Equipamiento Destacado por Versión
Mazda CX-5 i Sport (La entrada racional)
- Mecánica: Motor 2.5L SKYACTIV-G con 188 hp y 186 lb-pie de torque. Transmisión automática de 6 velocidades.
- Exterior: Faros LED con encendido y apagado automático, rines de aluminio de 17 pulgadas, sensor de lluvia.
- Interior: Vestiduras en tela de alta calidad, asiento del conductor con ajuste eléctrico de 6 posiciones, volante y palanca forrados en piel.
- Tecnología: Pantalla central a color de 10.25 pulgadas, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto (por cable), sistema de audio con 6 bocinas.
- Seguridad: 6 bolsas de aire, cámara de visión trasera, sistema de monitoreo de presión de llantas (TPMS), freno de mano eléctrico con Auto Hold.
Noticias relacionadas
Mazda CX-5 i Grand Touring (El punto de equilibrio)
- Agrega sobre la versión i Sport:
- Confort Superior: Asientos forrados en piel, soporte lumbar eléctrico, espejo retrovisor electrocrómico, cajuela con apertura eléctrica.
- Estética y Funcionalidad: Rines de aluminio de 19 pulgadas, faros dirigibles (AFLS), quemacocos eléctrico de tres posiciones.
- Tecnología Avanzada: Sistema de sonido Bose con 10 bocinas, Apple CarPlay inalámbrico, cargador inalámbrico para smartphone, Head-Up Display (proyección de información en parabrisas).
- Seguridad Activa: Sistema de Monitoreo de Punto Ciego (BSM) y Alerta de Tráfico Trasero (RCTA).
3. Mazda CX-5 Signature (Potencia y máxima seguridad)
- Agrega sobre la versión i Grand Touring:
- Desempeño: Motor 2.5L Turbo SKYACTIV-G con 228 hp y 310 lb-pie de torque. Tracción integral i-ACTIV AWD. Paletas de cambios al volante (Paddle Shifts).
- Lujo: Vestiduras en piel Nappa, asientos delanteros con ventilación, memoria para el asiento del conductor, espejos laterales abatibles eléctricamente.
- Seguridad (i-Activsense): Cámara de visión 360°, Sistema de asistencia de frenado inteligente (SBS), Control de velocidad crucero adaptativo por radar (MRCC), Sistema de mantenimiento de carril (LKA), Control de luces de carretera (HBC).

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