Mazda BT-50, reseña: ¿La pickup que se maneja como una SUV?
Cómo se siente esta pickup, qué ofrece y si realmente vale la pena en un segmento cada vez más competido.
Por primera vez, Mazda se aventura en el competido segmento de las pickups en México con la BT-50. Pero ojo, no se trata de un terreno completamente nuevo para la marca.
De hecho, en otros mercados, Mazda ha estado presente en este segmento desde hace ya tiempo, incluso cuando era propiedad de Ford, con una pickup que compartía algunos elementos con la Ranger.
Ahora bien, la BT-50 que llega a México no es una Ranger, sino que es un desarrollo conjunto con Isuzu, adaptado por Mazda para que coincida con el lenguaje de diseño, equipamiento y la experiencia de manejo característica de la marca.
Se siente como una SUV, pero con capacidades 4x4 reales
Para competir en un nicho que crece a pasos agigantados, especialmente en el apartado de pickups de uso personal, Mazda apuesta fuerte por varios frentes: diseño, calidad de marcha, potencia, eficiencia de combustible, capacidades 4x4 y seguridad.
Digamos que se trata de una estrategia integral para diferenciarse en un mar de opciones donde podemos ver a la Ford Ranger, Chevrolet Colorado, Volkswagen Amarok, Nissan Frontier, Toyota Tacoma y Mitsubishi L200.
Al momento de estar al volante, la BT-50 se percibe una posición de manejo típicamente Mazda. Se siente muy estable, para nada brincona, lo cual es un gran punto a su favor. Toda la sensación es muy similar a la de una SUV, pero con la ventaja de contar con capacidades todoterreno reales, gracias a su sistema 4x4 con reductora, bloqueo de diferencial y asistencia electrónica para la distribución de la potencia en las ruedas traseras.
Un ambiente típicamente Mazda, ¿pero a la altura del segmento?
Entrando en detalles, el interior presume materiales de buena calidad. Sin embargo, hay que decirlo, en un segmento tan competido en cuanto a equipamiento y tecnología, la pantalla central se queda un poco corta en resolución y gráficos. Del mismo modo, el cuadro de instrumentos podría ser más moderno. Otro punto que se podría mejorar es la calidad del tapizado del techo, sobre todo considerando que no se trata de una pickup pensada únicamente para el trabajo rudo.
Ahora bien, es importante mencionar que la BT-50 se presenta en México como una camioneta de uso personal, no de trabajo. Y en ese sentido, Mazda busca que los usuarios la conozcan, la sientan, la prueben y la pongan a prueba en todo tipo de situaciones.
Este acercamiento es fundamental para la marca, ya que este año celebran más de veinte años en México, y la verdad es que el lanzamiento de la BT-50 es uno de los eventos más importantes para Mazda en este aniversario.
Una apuesta fuerte en México
Hoy en día, la BT-50 se comercializa actualmente en más de 50 países, incluyendo Tailandia, Chile y Australia. En cuanto a motor y transmisión, la BT-50 es una camioneta doble cabina con un motor 3.0 litros turbodiésel, que genera 188 caballos de fuerza y 372 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades con modo manual y tracción 4x4, por supuesto con la perilla para cambiar entre 2H, 4H y 4L.
Pasando al exterior, la BT-50 combina sofisticación y rudeza. Toda la parte frontal destaca por los faros de forma elíptica, el característico “Kodo” design que le da un efecto tridimensional a la parrilla y los faros de niebla.
En la parte lateral, encontramos que ya incluye el bedliner de serie, estribos laterales en color cromo, espejos laterales abatibles eléctricamente, faros LED con función de nivelación automática, rieles de techo en color negro y rines de aleación de 18 pulgadas con un diseño de cinco radios con detalles en negro, que en lo personal me encantaron. Para finalizar el exterior, encontramos el tiro de arrastre, también de serie, en color negro.
Tecnología y conectividad
Por otro lado, el interior nos recuerda que “menos es más”, como es costumbre en Mazda. No obstante, el espacio en la parte trasera es generoso y los asientos son muy cómodos. También encontramos aire acondicionado automático de dos zonas, asiento del conductor eléctrico con ajuste de ocho posiciones, botón de encendido automático con llave inteligente, vestiduras de asientos en piel negra (única opción) y volante forrado en piel. Todo el diseño interior se puede describir como una “armadura”, ya que todo es negro, incluyendo el cielo y los pilares, aunque con algunos detalles en gris oscuro.
En el apartado tecnológico, la BT-50 cuenta con conectividad inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto, una pantalla táctil a color de 9 pulgadas, sistema de audio de ocho bocinas, controles de audio y voz en el volante, y dos entradas USB.
Otro punto a destacar son las bolsas de aire frontales, laterales, tipo cortina y de rodillas para el conductor, sensores frontales, laterales y la cámara de reversa. Aunado a esto, cuenta con sistemas avanzados de conducción como alerta de distancia y velocidad, control de luces de carretera, monitoreo de presión de llantas, monitoreo de punto ciego, frenado inteligente de emergencia y mantenimiento de carril.
También es crucial destacar que la BT-50 tiene una capacidad de carga de 930 kilos y una capacidad de arrastre de 3,500 kilos, así como la llave que cuenta con encendido remoto, lo cual es muy útil para aclimatar el vehículo antes de abordarlo.
Precio y versiones: Una sola opción, ¿competitiva en el mercado?
Finalmente, en cuanto a precio, la BT-50 llega en una única versión, Signature, con un precio de $819,900 pesos. Desde el punto de vista de Mazda, es un precio muy competitivo considerando todas las características que ofrece.
Para aquellos que buscan personalizar su pickup, Mazda ofrece una gama de accesorios, entre los que se encuentran la burrera, el tirón de arrastre (que ya viene de serie), estribos en color negro texturizado, rollbar y una barra de luces LED de 50 pulgadas.
En líneas generales, la BT-50 es una propuesta interesante en el segmento de las pickups medianas en México. Con su combinación de diseño, manejo, capacidades y seguridad, se posiciona como una opción a considerar para aquellos que buscan una pickup de uso personal con un toque de sofisticación y la confiabilidad que caracteriza a Mazda.