Las marcas de autos con clientes más felices en México
Un estudio de J.D. Power revela que los conductores mexicanos sienten una profunda conexión emocional con sus vehículos.
En la industria automotriz en México, la relación entre los propietarios y sus vehículos va mucho más allá de lo funcional. Existe un vínculo emocional profundo que no solo define cómo las personas perciben sus autos, sino también cómo interactúan con ellos en el día a día.
Este 2024, el estudio de Diseño y Desempeño Automotriz (APEAL), parte del Estudio de Calidad y Confiabilidad del Vehículo de J.D. Power, ha puesto de manifiesto que, a pesar de ciertos desafíos, los consumidores en México tienen una conexión más fuerte con sus vehículos en comparación con los propietarios en Estados Unidos y Canadá.
Concretamente, este estudio APEAL se centra en 10 áreas clave que combinan para generar el índice general de satisfacción. Entre estas áreas se incluyen motor y transmisión, seguridad, economía de combustible, infoentretenimiento y comodidad de manejo.
No es casualidad que las marcas mejor evaluadas sean aquellas que destacan en múltiples categorías, ofreciendo un paquete completo que satisface tanto las necesidades prácticas como las aspiraciones emocionales de los conductores.
Por ejemplo, la seguridad es un aspecto que genera tranquilidad y confianza, mientras que el diseño exterior y la calidad del interior refuerzan el orgullo de propiedad. En un país como México, donde el auto es muchas veces una extensión de la personalidad, estos factores adquieren una relevancia aún mayor.
La satisfacción emocional y su relevancia en México
En el estudio de 2024, el índice general de satisfacción emocional en México alcanzó los 889 puntos en una escala de 1,000, superando por 42 puntos al índice de Estados Unidos y por un margen de 185 puntos al de Canadá.
Aunque estos números son motivo de orgullo, también reflejan una paradoja: la satisfacción general ha caído en comparación con años anteriores, especialmente en categorías como confort y economía de combustible.
Según Gerardo Gómez, director general de J.D. Power de México, esto se debe en parte a que los vehículos modernos, incluso en sus versiones más básicas, están equipados con tecnologías avanzadas que, aunque útiles, a veces son difíciles de usar o presentan fallos.
Lo interesante es que, a pesar de estos pequeños inconvenientes, los propietarios en México continúan disfrutando de sus vehículos. Esto sugiere que la experiencia de conducción y el apego emocional superan los contratiempos tecnológicos.
De hecho, el estudio revela que los conductores en México valoran profundamente aspectos como el diseño exterior, la comodidad interior y la sensación de manejo, lo que subraya la importancia de la experiencia integral que ofrecen los autos modernos.
El papel de los distribuidores
Otro hallazgo clave del estudio es la relación directa entre la calidad del servicio en los distribuidores y la satisfacción emocional de los propietarios. Aquellas marcas que ofrecen una experiencia de servicio excepcional logran conectar emocionalmente con sus clientes de manera más sólida.
En este sentido, las marcas japonesas y surcoreanas destacan con índices de satisfacción de 899 y 896 puntos, respectivamente. Estas cifras reflejan la calidad de sus vehículos y también su compromiso con el cliente desde el momento en que pisa el distribuidor.
Por otro lado, las marcas chinas tienen un camino por recorrer. Con un índice de satisfacción de 812 puntos, estas marcas enfrentan el desafío de mejorar tanto la experiencia en el distribuidor como el desempeño emocional de sus vehículos. Esto pone en evidencia la importancia de no solo vender un producto competitivo, sino también garantizar una experiencia de servicio que deje huella.
Las marcas que lideran este estudio
En 2024, el estudio APEAL coloca a Mercedes-Benz como líder en el segmento de lujo, con una puntuación de 932 puntos. En el segmento de volumen, Toyota ocupa el primer lugar con 907 puntos, seguida muy de cerca por Honda (905) y Mazda (902).
Estas marcas han sabido equilibrar la calidad de sus productos con un enfoque en las necesidades emocionales de sus clientes. Toyota, por ejemplo, ha construido una reputación de confiabilidad y durabilidad, mientras que Honda y Mazda han apostado por diseños atractivos y una experiencia de manejo que captura la esencia de la conducción.
A medida que el mercado automotriz en México sigue evolucionando, es evidente que las marcas que logren equilibrar tecnología, diseño y servicio al cliente continuarán destacándose.