La verdad de SEAT y CUPRA en 2025 y su plan maestro para 2026
Entre ajustes de producción en Martorell y una estrategia agresiva en hibridación, analizamos el cierre de año y lo que depara el 2026 bajo la gestión del talento mexicano que ahora conquista Barcelona.
La industria automotriz se mueve a ritmos que a veces desafían la lógica del calendario y la paciencia de los mercados. Platicar sobre lo ocurrido en 2025 y lo que viene en 2026 con SEAT y CUPRA implica entender que el éxito no siempre depende de tener los almacenes llenos, sino de saber jugar con las cartas disponibles en un tablero global complejo.
Durante el cierre de este ciclo, la conversación con Juan Pablo Gómez Macfarland, quien ha llevado las riendas de las marcas en México, revela una radiografía honesta y transparente del sector: crecimientos de doble dígito en un entorno donde la disponibilidad de producto fue, por decir lo menos, un reto logístico sumamente interesante que puso a prueba la lealtad de los consumidores.
La realidad de la producción en Martorell y el efecto dominó
Resulta fascinante observar cómo las decisiones corporativas tomadas al otro lado del Atlántico impactan directamente el piso de venta local en México. La fábrica de Martorell, corazón industrial de la firma, tuvo que detener líneas enteras para ajustarse a la fabricación de los nuevos eléctricos asequibles del Grupo Volkswagen.
Este movimiento, necesario para asegurar el futuro eléctrico del consorcio, generó un efecto dominó inmediato que limitó la llegada de unidades clave como Ibiza y Arona durante la primera mitad del año. La carencia de estas versiones de entrada, que históricamente sostienen el volumen de ventas, creó un vacío temporal en los concesionarios.
Pese a estos baches en el camino y la incertidumbre inicial, la capacidad de adaptación de la red de distribuidores fue notable. La recuperación de inventario hacia finales de 2025 permitió cerrar noviembre con un crecimiento superior al 30% para la firma deportiva, una cifra que valida la estrategia de resistencia.
La demanda acumulada explotó favorablemente en cuanto los barcos comenzaron a descargar las unidades pendientes, demostrando que el deseo por el producto se mantuvo intacto a pesar de las demoras.
La pedagogía del híbrido: Del escepticismo a la adopción
La tribu sigue creciendo, y lo hace porque el consumidor mexicano ha entendido la dualidad de la oferta actual. Mientras una marca apuesta por el volumen y la tradición, la otra se enfoca en la aspiración y el desempeño puro.
Este año sirvió para que los clientes asimilaran que la deportividad no está peleada con la eficiencia energética. El Formentor híbrido conectable jugó un papel crucial en esta pedagogía de mercado, funcionando como un puente entre la vieja escuela de combustión y el futuro electrificado.
Al principio, hubo una resistencia natural; la gente buscaba el motor de 190 caballos por pura inercia y costumbre. Existía el temor de perder sensaciones al volante. Tiempo después, esos mismos clientes regresaron para cambiar sus contratos de leasing por la opción híbrida, seducidos por un rango de autonomía eléctrica que se duplicó en la actualización del modelo.
Este cambio de mentalidad no ocurrió de la noche a la mañana; fue producto de probar, manejar y entender que la entrega de par motor eléctrico ofrece una respuesta inmediata que un motor turbo convencional a veces tarda en entregar.
Evolución técnica pensando en el usuario real y urbano
Uno de los puntos más críticos al evaluar un vehículo enchufable en una ciudad latinoamericana es la infraestructura de carga, o la falta de ella. Aquí es donde SEAT y CUPRA mostraron cintura y capacidad de reacción ante una queja recurrente de los primeros adoptantes.
Las primeras iteraciones de los híbridos llegaban con conectores Tipo 2, el estándar europeo, lo cual obligaba al usuario a depender de un Wallbox específico o adaptadores, complicando la vida de quien vive en un departamento sin cargador propio. Esta barrera técnica frenaba a muchos compradores potenciales que veían en la carga un problema más que una solución.
La marca escuchó atentamente. Los nuevos lotes de Formentor y el recién llegado CUPRA Terramar integran ahora el cargador Tipo 1, el estándar americano que domina en centros comerciales, oficinas y estaciones públicas de México.
Este cambio, que podría parecer menor en una ficha técnica, transforma radicalmente la experiencia de propiedad y elimina la ansiedad de rango. Permite al conductor cargar el auto mientras hace el súper o visita una plaza sin necesidad de cargar con cables o adaptadores costosos en la cajuela.
Es una muestra de que la tecnología debe adaptarse al entorno y no al revés. El objetivo es que el motor a combustión sea un respaldo fiable y no la norma diaria, logrando así una movilidad sustentable real y no solo de etiqueta verde para circular diario.
¿Es suficiente el “estilo de vida” contra la ola asiática?
El 2025 también será recordado en los libros de historia automotriz como el año en que las marcas chinas arr las calles en México con propuestas de diseño agresivo y tecnología híbrida a precios sumamente competitivos.
Ante este escenario de saturación, surge la pregunta obligada: ¿Son estas nuevas firmas rivales directos para los de Martorell? La respuesta oficial apuesta por la diferenciación a través del posicionamiento de marca y la herencia.
SEAT y CUPRA se defienden argumentando que vender un auto no es solo entregar llaves y una pantalla enorme en el tablero.
La estrategia se centra en el concepto 360 grados, creando un ecosistema alrededor del propietario. Involucra el CUPRA Care, que integra servicios de mantenimiento, y una conexión emocional a través del pádel, la Fórmula E y una estética muy particular que apela al diseño emocional. La apuesta es que el cliente no solo compre un medio de transporte, sino que adquiera pertenencia a un grupo exclusivo.
Aunque el argumento es sólido, la realidad del mercado es feroz y no perdona. El consumidor actual compara especificaciones y precio con una frialdad quirúrgica. La lealtad a la tribu será puesta a prueba conforme la competencia mejore sus servicios de posventa, que es hoy el talón de Aquiles de los recién llegados y la gran fortaleza histórica de las marcas europeas establecidas, que cuentan con refacciones y técnicos especializados en cada rincón del país.
2026: Aniversarios, nostalgia y futuro
Mirando hacia el futuro inmediato, el 2026 se perfila como un año de celebración y renovación. Se cumple el 25 aniversario de la presencia de SEAT en México, un cuarto de siglo motorizando a generaciones de jóvenes y familias.
Este hito vendrá acompañado de las renovaciones estéticas de Ibiza y Arona, modelos que, aunque veteranos en sus plataformas, siguen siendo pilares indiscutibles de volumen y la puerta de entrada para muchos al mundo del automóvil.
La promesa es que llegarán durante el primer semestre, aprovechando que México ha logrado sincronizar sus lanzamientos casi a la par de Europa, reduciendo ese lag temporal que antes castigaba al entusiasta nacional que veía las novedades en internet meses antes de poder comprarlas.
Este cambio de año también marca el ascenso de talento mexicano a las ligas mayores corporativas. Juan Pablo Gómez Macfarland deja la operación local para asumir la dirección de mercados externos en Barcelona. Este movimiento confirma que México no es solo un mercado de volumen para el grupo, sino una cantera de ejecutivos de alto nivel que entienden la complejidad de los mercados emergentes mejor que nadie.
Llevar la experiencia de una región tan competitiva y sensible al precio a la matriz global inyectará una visión fresca y necesaria a la estrategia de expansión de la compañía en otros continentes.
Filosofía de crecimiento: Las 4 H como brújula
Cerrar un ciclo directivo tan importante invita a la reflexión personal sobre qué hace a un líder efectivo. El liderazgo que ha guiado a SEAT y CUPRA en estos tiempos convulsos se basó en cuatro pilares fundamentales, descritos como las “H”, que sirven de guía para cualquier profesional.
Primero, el Hambre de crecer profesionalmente, esa inquietud constante de no conformarse con el estatus actual. Segundo, la Humildad para aprender de los errores y tener la apertura de escuchar al equipo, reconociendo que nadie tiene todas las respuestas.
Tercero, la Honestidad brutal para saber qué batallas se pueden ganar y cuáles no, hablando siempre con la verdad al cliente y a los socios comerciales sobre lo que es posible entregar. Y finalmente, el Humor, ingrediente vital y a menudo subestimado, necesario para disfrutar el trayecto y mantener la salud mental en una industria de alta presión donde los objetivos cambian trimestre a trimestre.
El legado queda en los números fríos y en las calles vibrantes. La gama de productos es la más amplia y diversa en la historia de la marca en el país, con diez motorizaciones distintas conviviendo en los pisos de venta, desde motores pequeños y eficientes hasta híbridos de alto desempeño.
El reto para el equipo que se queda a cargo es mantener ese ritmo acelerado y demostrar que la identidad europea, el manejo emocional y el respaldo de una red sólida siguen valiendo más que una lista interminable de gadgets electrónicos. La historia de SEAT y CUPRA en México está lejos de terminar; de hecho, parece que apenas está entrando en su etapa más madura y emocionante.