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La historia de Mazda en las 24 Horas de Le Mans

“Nunca dejar de desafiar” es el lema con el que la marca japonesa logró triunfar en esta competencia.

Luis Hernández del Arco
ldelarco
MéxicoActualizado a

Cuando las marcas de autos compiten en uno o más campeonatos de automovilismo, no solo lo hacen desde una visión mercadológica, sino también ocupan el desarrollo de los vehículos y las carreras como laboratorios de ingeniería.

De esta forma, estar presente en algún campeonato permite a las marcas de autos tener difusión, más cuando se está en los primeros lugares, y una gran credibilidad, pues habla de la confiabilidad de sus modelos que están a la venta al público.

Si bien, en la mayoría de los casos, la mayoría de los componentes de los autos de competencia son desarrollados ex profeso, existen modelos o piezas que son idénticos a lo que está disponible a la venta.

Así que si una marca de autos está presente en un campeonato no solo como sponsor, sino como desarrollador de tecnología habla de la gran capacidad de ingeniería, y por ende de desempeño, durabilidad y confiabilidad.

Una de las marcas de autos que siempre ha buscado demostrar su capacidad de ingeniería es Mazda, que desde hace décadas ha participado en carreras de resistencia, las más desgastantes para los vehículos puesto que pueden durar hasta 24 horas continuas.

Mazda en el automovilismo

Hablar de la historia de Mazda en el automovilismo es remontarse a 1970 cuando su motor 10A, con especificaciones de fábrica, fue impuesto en un auto de carreras de un equipo belga privado que competía en las 24 Horas de Le Mans.

Al tiempo, un equipo de concesionarios, Mazda Auto Tokyo, compitió en 1974 con un auto de dos asientos propulsado por un motor 12A, pero se encontró con una serie de inconvenientes.

Para recomponer el camino, en 1979, Mazda Auto Tokyo desarrolló el auto de carreras Savanna RX-7 con un motor 13B que buscaría ganas las 24 Horas de Le Mans. A pesar de no calificar, Mazda no desistió y siguió compitiendo en esta carrera  todos los años desde 1981.

En 1983, Mazda Auto Tokyo Motorsports, la división se convirtió en Mazdaspeed, un equipo de fábrica operado directamente por Mazda. Con el Mazda 757, en 1987, Mazda se convierte en el primer automóvil japonés en estar entre los 10 primeros en Le Mans, esto luego de terminar séptimo.

Después de la era del Grupo C2 y la era del motor de tres rotores, el equipo pasó a desarrollar un auto de carreras con un motor de cuatro rotores. Con el motor rotativo, Mazda fue la primera marca de autos en introducir con éxito la producción en masa, por lo que aceptó el desafío de llevar esta máquina al deporte motor.

Después de varios intentos logró la victoria

En 1991, durante el decimotercer intento en la 59ª edición de las 24 Horas de Le Mans, Mazda bajo el espíritu de “nunca dejar de desafiar” pudo ganar esta emblemática carrera con el 787B, por lo que se convirtió en la primera marca de autos japonesa en lograr esta hazaña.

Debido a las actualizaciones del reglamento, en 1992, las 24 Horas de Le Mans dejó de aceptar a los autos con motores rotativos, por lo que Mazda desarrolló el MX-R01. Ese mismo año, compitió con los mismos pilotos ganadores del año anterior.

A pesar que el auto corrió bien y estuvo a la cabeza desde el comienzo de la competencia, sufrió problemas eléctricos, lo que le hizo perder lugares. Al final, el resultado fue un cuarto puesto, a solo un paso del podio.

El 787B vuelve a Le Mans

Debido a que la victoria de Mazda es una de las más recordadas, el 787B ganador de 1991 ha sido invitado para realizar una carrera de demostración en el centenario de las 24 Horas de Le Mans.

Esta competencia de exhibición que celebra la carrera número 91 de la competencia de resistencia más importante del automovilismo, se lleva a cabo en el Circuito de la Sarthe en Francia del 7 al 11 de junio de 2023.