Hyundai Pony Coupe Concept: la historia de uno de los autos más bellos
Se trata de una obra de uno de los mejores diseñadores de automóviles: Giorgetto Giugiaro.
De todos los autos concepto que ha creado Hyundai a lo largo de su historia, existe uno que es catalogado como el más bello, incluso se puede decir que entra en la lista de los prototipos con el mejor diseño de la historia, se trata del Pony Coupe Concept presentado al público hace medio siglo.
Presentado en 1974 en Italia, específicamente en el Auto Show de Turín, este concepto con trazos rectilíneos fue desarrollado por la leyenda del diseño Giorgetto Giugiaro para representar las intenciones de diseño de Hyundai en los siguientes años.
Dado el estilo de su carrocería, el Pony Coupe Concept fue un modelo innovador en su época. Desafortunadamente, debido a las adversas condiciones económicas globales a fines de la década de 1970, lo que podría haber sido el primer auto deportivo sensacional de Hyundai no pudo llegar a la producción masiva quedando en la fase de prototipo.
No obstante, el concepto encarna la audaz determinación de Hyundai de ingresar al sector de los autos deportivos que se cumplió posteriormente con otros modelos y en la actualidad con la gama de autos eléctricos.
Hoy en día, el Hyundai Pony Coupe Concept se considera un clásico retrofuturista que ha servido como inspiración de diseño para los modelos más recientes, como el eléctrico híbrido de hidrógeno N Vision 74 y prototipo 45 EV.
Hablando más a fondo del diseño, el exterior tipo origami del Pony Coupe Concept presenta líneas geométricas, una línea de techo marcada, superficies puras y sin adornos, proporciones dinámicas y un pilar B de forma única.
Además, cuenta con un tratamiento superficial extremadamente gráfico con fascias pintadas en el color de la carrocería. Su frontal en forma de cuña y sus faros circulares lo distinguieron en 1974 y todavía lucen ultra elegantes hoy en día.
A su vez, el interior minimalista muestra una sensibilidad icónica que destaca el diseño monocasco y la arquitectura flotante centrada en el conductor. Un volante de un solo radio y asientos de cubo delgados de dos tonos refuerzan lo que era la estética futurista de la década de 1970.
Con todo y que era un prototipo, la carrocería vanguardista de 4.0 metros de longitud, similar a un Hyundai i10, fue equipado con un motor cuatro cilindros de 1.2 litros que entregaba 82 caballos de fuerza a las ruedas delanteras.