Honda CR-V Hybrid Racer: una camioneta con esencia de auto de carreras
Cuenta con la tecnología de unidad de potencia híbrida del Honda IndyCar 2024.
Esta CR-V híbrida convertida en un auto de carreras, es un experimento realizado por Honda Performance Development, el departamento desarrollador de autos y componentes de competición.
Si bien las unidades de potencia híbrida de la IndyCar debutan oficialmente en 2024, esta CR-V muestra un adelanto de la tecnología híbrida y los combustibles 100 cien por cien renovables.
¿Cuánta potencia tiene?
A grandes rasgos, esta CR-V Hybrid Racer como se llama oficialmente lleva la unidad de potencia y transmisión que portarán los autos de carreras Honda para la IndyCar. Al final de varias pruebas, el resultado es un sistema compuesto por un V6 twin-turbo de 2.2 litros que funciona con combustible renovable de Shell y un motor eléctrico. Ambos producen una potencia de más de 800 caballos de fuerza.
¿Qué tiene de diferente?
Además de este sistema híbrido, la Honda CR-V Hybrid Racer integra un chasis de tubo de acero y una carrocería adecuadamente “híbrida”, es decir que ciertas partes son de aluminio y otras de fibra de carbono. De la CR-V habitual, lleva el mismo parabrisas, las ventanas e incluso el techo corredizo.
Por fuera, esta camioneta también destaca por los componentes que perfeccionan la aerodinámica, esto con el fin de lograr el mejor downforce y dejar fluir el aire de la mejor manera.
Otros elementos que denotan el alto desempeño de esta CR-V es la suspensión, la delantera es del Acura NSX GT-3 Evo22 y la trasera del Dallara IR-18 IndyCar, los frenos delanteros Brembo de 380 mm también del NSX GT-3 Evo22, los frenos traseros personalizados Brembo de 355 mm, las llantas Firestone Firehawk Indy 500 y los rines de 20 pulgadas.
Todo el exterior de la Honda CR-V Hybrid Racer fue revestido con una envoltura única, diseñada por Lili Melikian, diseñadora de exteriores. Se trata de un diseño que contiene una variedad imágenes ocultas que incluyen siluetas del tren motriz y los circuitos de la IndyCar.
Mientras estaba en desarrollo, el proyecto llevaba el nombre en clave apropiado “La Bestia”, con un aspecto que recuerda a la silueta de los autos de carreras GT y de rally del Grupo B de las décadas de 1980 y 1990. Pero la tecnología bajo la piel es estrictamente del siglo XXI.