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Estos malos hábitos causan costosos daños al auto

Es importante evitar estas prácticas para no averiar el automóvil y, por ende, no gastar dinero

Está más que comprobado que los malos hábitos al momento de conducir son difíciles de eliminar. Dependiendo de cuántos años se hayan presentado, estas costumbres pueden perjudicar al automóvil.

De toda la serie de prácticas que afectan el funcionamiento optimo, existen algunas que se deben erradicar lo más pronto posible.

  • · Manejar con poca gasolina

Ciertos componentes críticos del motor, como la bomba de combustible, no están diseñados para funcionar sin gasolina. Hay que entender que este componente usa combustible para su funcionamiento, así que cuando funciona sin él o con poco, puede sobrecalentarse, lo que podría provocar una falla costosa.

Cuando existe una falla, generalmente el tanque de gasolina debe drenarse y retirarse para reemplazar la bomba, este trabajo que requiere mucha mano de obra es bastante costoso.

· Revolucionar el motor frío

Es importante nunca acelerar el motor en un esfuerzo por hacer que el calor fluya más rápido. Hacer esto solo causará un desgaste excesivo de las piezas porque el aceite de motor frío no está a la temperatura adecuada para lubricar correctamente.

· Retrasar el servicio de mantenimiento

Todos los fabricantes de vehículos recomiendan seguir un programa de mantenimiento de rutina para mantener el auto funcionando en óptimas condiciones. A corto plazo, puede parecer que no hay nada de malo en omitir un cambio de aceite, un reemplazo del filtro de aire o una rotación de llantas.

Pero la verdad es que ocuparse de estas tareas de mantenimiento preventivo puede evitar reparaciones importantes más adelante.

· Ignorar las luces de advertencia del tablero

Todos los automóviles modernos cuentan con una gran cantidad de luces de advertencia, y cada una está allí para notificar un problema particular del vehículo.

Ignorar estas luces de advertencia podría incluso poner en peligro la seguridad del conductor y de los pasajeros. Cuando encienda la luz de “Check Engine” se debe consultar el manual del automóvil y, si es necesario, llevarlo a un mecánico para que lo revise.

· Manejar a través de aguas profundas

Ante cualquier tipo de inundación, incluidos grandes charcos de agua, lo mejor y más seguro es siempre evitarlo. Manejar a través de aguas profundas puede dañar o destruir el motor, la transmisión y otros componentes críticos del vehículo.

También puede causar daños irreversibles al complejo sistema eléctrico del automóvil. Debido a este daño duradero, los seguros a menudo consideran que un vehículo inundado es una pérdida total.

· No revisar la presión de las llantas

No hacer funcionar las llantas a la presión de aire recomendada por el fabricante puede causar una serie de problemas que van desde el desgaste prematuro o desigual de las llantas hasta el mal manejo y el elevado consumo de combustible. Ante ello, lo mejor es tener el hábito de comprobar la presión de aire una vez al mes.

· Pisar el pedal de freno demasiado fuerte

Queda claro que los frenos del automóvil representan uno de los sistemas de seguridad más importantes, sin embargo, frenar con demasiada fuerza o hacerlo con demasiada frecuencia puede dejar este sistema gravemente comprometido.

Es un hecho que el uso excesivo de los frenos también puede tener consecuencias a largo plazo. Más frenado significa que desgastará las pastillas y los discos más rápido, lo que se traduce en intervalos de servicio más frecuentes.

· Cambiar a reversa sin detener el auto por completo

Si se maneja un auto con transmisión automática, es posible que exista el mal hábito de cambiar de “Reversa” a “Drive” o viceversa mientras el auto aún está en movimiento. Incluso si se retrocede a baja velocidad, cambiar de marcha sin detenerse por completo ejerce una presión adicional sobre la transmisión.

· Pasar demasiado rápido los topes y baches

Si se conduce sobre un bache o un tope a baja velocidad, el automóvil no sufrirá daños. Pero golpee un bache a más de 15 km/h puede causar daños graves al auto. Un impacto repentino puede hacer que la suspensión toque fondo, dañando los amortiguadores y resortes o desalinear la dirección.

· Ignorar un parabrisas astillado

Dejar un parabrisas astillado aumentará la probabilidad de que el daño empeore. Tan solo los cambios de clima, conducir sobre un bache o un terreno irregular ejercen una presión adicional sobre el parabrisas astillado, que puede convertirse rápidamente en una grieta.

Reparar un parabrisas astillado es menos costoso que hacer un reemplazo completo del parabrisas.