¿Es cierto que Fiat fabircaba aviones, trenes, tractores y tanques?
La historia de la Fábrica Italiana de Automóviles Turín va más allá del sector automotor.
Gran parte de los fabricantes de automóviles que tienen más de 80 años de historia, antes de estar presentes en la industria automotriz su negocio estaba enfocado en otro sector que muchas veces no tenía nada que ver con lo que hacen actualmente. Por ejemplo, Peugeot se dedicaba a fabricar herramientas, molinos de café y cuchillos; Mazda estaba enfocada en la producción de corcho; Suzuki era una textilera; o BMW que era un productor de motores para aviones.
También existen los casos, donde los fabricantes de automóviles tuvieron que ampliar su enfoque de producción por voluntad propia o porque se vieron obligados por los gobiernos en el momento de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Una de las empresas que es mundialmente reconocida por producir autos, pero que en algún momento de su historia su capacidad de ensamble fue llevada a otros medios de transporte es Fiat.
Si bien esta marca que toma las iniciales de Fabbrica Italiana Automobili di Torino -traducido del italiano a español es Fábrica Italiana de Automóviles Turín- surgió como una empresa productora de vehículos, como bien lo dice su nombre, en algún momento estuvo presente en otros sectores.
La historia de Fiat en la aviación
Desde sus orígenes, Fiat ha sido una empresa innovadora. Tras establecerse como una marca de autos a fines del siglo XIX, en las décadas siguientes iría abriendo sus actividades a nuevos inventos que iban surgiendo, como los aviones.
En 1908, entró en el sector aeronáutico con la producción del motor SA 8/75, basado en las mecánicas de sus autos de carreras. Con la Primera Guerra Mundial, empezó a producir motores en masa. Se fabricaron miles de unidades de los A10, A12 y A14 que equiparon aeroplanos míticos como el Farman francés o el bombardero Caproni italiano.
Después de ello, Fiat dio el paso hacia la fabricación de aviones. En la etapa previa a la Segunda Guerra Mundial, desarrolló aeronaves que batieron récords por su alto nivel técnico y su fiabilidad, como el caza Fiat CR 32, los bombarderos BR o el R700, capaz de alcanzar 700 km/h en 1921.
Durante la década de 1930, Fiat tomó el control de la Societá Aviolinee Italiane que se convertiría en compañía aérea con aviones como el G2, con seis plazas más el piloto, el trimotor G12 o el bimotor APR2, el avión de pasajeros más rápido de su época (1935), abriendo nuevas rutas como Turín-Milán-París.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, Fiat empezó a trabajar en reactores. En 1951, propuso a la Fuerza Aérea Italiana el Fiat G.80, el primer avión a reacción de Italia, del que se fabricaron cuatro prototipos. Además, creó el Fiat G.91, un caza del que se produjeron 700 unidades y que sirvió en las aviaciones de Italia, Alemania y Portugal hasta 1995.
Con la creación de la corporación de ingeniería aeroespacial Aeritalia en 1969, el nombre de Fiat desapareció de la aviación, hasta que regresó en 1989, cuando esta empresa fue rebautizada como Fiat Avio. En esta etapa, específicamente en la década de 1990, trabajó en motores de aviones de combate como los Tornado o los Harrier.
La historia de Fiat en la industria ferroviaria
Pero además de la aviación, Fiat también estuvo presente en el sector del ferrocarril. En 1917, la división Fiat Ferroviaria se centró en tecnologías punteras en aquel tiempo como los automotores diésel, los Fiat Littorina y trenes eléctricos, con hitos como la locomotora eléctrica E.626, que hace 100 años desarrollaba 300 caballos de fuerza.
En 1937, 250 trenes Fiat circulaban por la red ferroviaria italiana batiendo marcas, como el automotor Fiat ALn 40 que con una velocidad de 130 km/h, cubría la ruta Turín-Milán en menos de hora y media. Un tren mayo, el ATR100, alcanzaba 160 km/h con 600 caballos de fuerza. Antes de 1940, se lanzó la locomotora Fiat ALn72, base de los TER y TAF operados por RENFE durante décadas en España.
En la década de 1960, Fiat inició el desarrollo del Pendolino, o tren pendular, una tecnología que, gracias al uso de masas oscilantes, permite tomar curvas a gran velocidad incluso en vías convencionales asegurando, en todo momento, un alto nivel de confort y seguridad. Uno de los primeros modelos en utilizar esta técnica fue el ETR 401 en 1976. En 1988, entró en servicio el ETR 450, que cubre el trayecto Roma-Milán a 250 km/h.
La historia de Fiat en el desarrollo de tanques y tractores
Dentro de su historia centenaria, Fiat también ha producido tanques y tractores para piezas de artillería. Este trabajo tuvo sus frutos en la vida civil con el desarrollo de material agrícola como los tractores Fiat, como el 720 pionero en 1919. Equipado con un motor gasolina refrigerado por agua, los agricultores de la época calculaban que podía realizar el mismo trabajo que 36 bueyes y estaban asombrados por su capacidad para cavar surcos de 40 centímetros de profundidad, algo imposible para un arado de tracción animal.
Tras esta primera experiencia, Fiatagri siguió apostando por la innovación. Por ejemplo, el primer tractor con cabina montada en la plataforma del vehículo lleva su firma. Aunque hace décadas que Fiat cedió esta actividad a New Holland, sus tractores siguen gozando de un gran prestigio en el campo español por su robustez y fiabilidad. Actualmente, están entre las piezas más codiciadas en el mercado de ocasión.