Checo recuerda su papel en Red Bull: “Desde que llegué lo sabía”
El piloto mexicano reveló detalles inéditos sobre la conversación que sostuvo con Christian Horner al confirmarse su salida de Red Bull.
Sergio “Checo” Pérez volvió a encender la polémica al hablar sin filtros sobre sus últimos meses en Red Bull, una etapa que calificó como “un auténtico martirio”.
El piloto mexicano aseguró que su salida del equipo representó un alivio tras un desgaste físico, mental y emocional que —según dijo— llegó a su punto máximo.
Durante su participación en el evento EXMA, el tapatío confesó que esta fase de su carrera lo marcó profundamente. Señaló que, lejos de guardarse sus emociones, decidió abrir su corazón y compartir cómo vivió internamente la presión y el entorno de la escudería austriaca, especialmente en sus momentos más complicados.
El mensaje directo para Christian Horner
Checo reveló también la conversación que sostuvo con Christian Horner al momento de definirse su salida del equipo. Según relató, no se guardó nada y lanzó un mensaje contundente para el jefe de Red Bull:
“Muchas gracias por todo, y lo siento por el que vaya a llegar aquí, porque le va a costar muchísimo”, recordó el mexicano.
Reconoce el mérito de lo que logró
El piloto enfatizó que, con el tiempo, valora aún más lo que consiguió dentro de Red Bull. Aseguró que sus resultados cobran mayor peso cuando toma en cuenta las condiciones internas con las que tuvo que lidiar y el nivel de exigencia que enfrentó durante toda su estancia en la escudería.
El episodio que marcó un antes y un después
Otro de los momentos que Checo confesó que más lo impactaron fue el polémico GP de Brasil 2022, donde Max Verstappen se negó a cederle la posición a pesar de que él peleaba por el subcampeonato. Ese día, dijo, entendió con claridad la estructura interna del equipo y los límites que nunca podría cruzar.
“No podía enfrentar al sistema”
El mexicano explicó que desde su llegada a Red Bull sabía cuál era su rol: “Este proyecto se había desarrollado para Verstappen”. Aunque admitió que en un inicio logró “poner nerviosos” a algunos dentro del equipo, también señaló que existían intereses demasiado grandes como para pensar que podría cambiar el sistema desde adentro.
Finalmente, Checo lamentó que la historia de la escudería deje en segundo plano a quienes acompañan al piloto estrella. “Hoy en día ya nadie se acuerda que hay otro piloto en Red Bull”, sentenció.
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