Ilusionante Argentina para buscar en el Mundial lo que hasta ahora se le negó a Messi: una copa del mundo como la que conquistó Maradona en el 86. De momento, el aperitivo ha sido una Copa América que ya habla muy bien del trabajo que está haciendo Scaloni en el banquillo. No sólo logró que Messi se mantuviera en la selección, sino que además logró que jugadores con margen hayan dado un gran salto de calidad: Cuti Romero, De Paul, Paredes, Guido Rodríguez, Lautaro… la baja de Lo Celso es muy dura.

Estrella: Messi. Sin dar un gran nivel en el PSG la primera temporada, en estos tres meses es el Messi que conocimos en Barcelona. Su gran reto está en la selección. Logró la Copa América y busca el más difícil todavía: el Mundial.

Entrenador: Scaloni. Llegó sin gran cartel, aunque haciendo un trabajo importante en la base, y ese caudal entre cantera y absoluta se ha notado enseguida en los resultados. Logró la Copa América y llega al Mundial con energías renovadas.

Renard ha completado una clasificación brillante de los saudíes. Con muchos jugadores del torneo local, especialmente por la fuerza que le da el éxito de clubes como Al Hilal, Arabia Saudí ha logrado alcanzar de nuevo la fase final con absoluta suficiencia. Mención especial para Al Dawsari, el mejor futbolista del equipo y conocido en la Liga por su paso por España. Con Renard en el banquillo se han visto la organización defensiva y el carácter competitivo que siempre aportó a sus equipos.

Estrella: Al Dawsari. Mucha calidad entre líneas, puede partir de banda pero siempre hacia dentro, debutó con el Villarreal en aquella época en la que la Liga firmó un acuerdo con Arabia Saudí para que sus jóvenes se foguearan aquí.

Entrenador: Herve Renard. Un auténtico trotamundos, históricamente le ha ido mejor con selecciones que con clubes. Triunfó con Zambia y Costa de Marfil, y llevó a Marruecos al último Mundial. Tipo carismático, en Arabia Saudí ha caído de pie.

Una fase de clasificación muy áspera y con duras críticas al Tata Martino. El equipo parece oxidado, lejos del potencial que para muchos tiene un país en el que no dejan de brotar los buenos jugadores. La Liga MX ha crecido mucho y la inversión es grande, aunque falta por trasladar todo ese buen hacer al equipo nacional. La corriente social no es buena en torno al seleccionador, y hay un aire de pesimismo que no acompaña. Difícil para Martino revertir una situación bastante delicada.

Estrella: Hirving Lozano. Alterna titularidades y suplencias con este incréible Nápoles de Spalletti, y cuando sale no chirría. Es una de las referencias ofensivas de México en los últimos años y su capacidad para atacar al espacio y aparecer al segundo palo puede ser decisiva. Estuvo muy bien en Rusia 2018.

Entrenador: Tata Martino. Salió mal de Argentina, en el Barça tampoco funcionó, pero tomó impulso en la MLS y eso le condujo a una selección exigente y con potencial como México. En el recuerdo está su gran papel con Paraguay en 2010.

Vuelven a estar ahí los polacos, que han aprovechado muy bien la era Lewandowski para colarse en todos los últimos grandes torneos de selecciones. La suspensión a Rusia les hizo pasar directamente a la final de la repesca, a la que llegaron más descansados y superaron a Suecia, que venía de jugar una prórroga. Con un poco de organización y un delantero como Lewandowski, los polacos tienen posibilidades de sobra de poder competir al máximo nivel de selecciones.

Estrella: Lewandowski. El delantero del Barcelona es el emblema de Polonia en la última época, un delantero contumaz, siempre en relación con el gol, con la selección además tiene galones para hacer lo que le venga en gana, incluso recibir casi como mediapunta. Las opciones de Polonia de hacer un gran Mundial pasan por una actuación impresionante del azulgrna, del que nadie duda que volverá a ser el mejor en un ataque polaco. Cada vez está mejor rodeado con un Zielinski más maduro, un Milik más resistente a las lesiones...

Entrenador: Czesław Michniewicz. Paulo Sousa dejó a Polonia tirada a pocos meses del Mundial por irse a Flamengo y ahí apareció la figura de este técnico con experiencia en el equipo Sub-21 y en el Legia. Una medida de urgencia que funcionó.

La anfitriona lleva años preparándose para ‘su’ Mundial. El trabajo de la Academia Aspire con la base llevó a Félix Sánchez al banquillo de la absoluta, con éxitos incuestionables. Los qataríes fueron campeones de Asia, alcanzaron el Mundial Sub-20 y estuvieron cerca de clasificarse para los JJ OO. Varios jugadores personalizan el éxito qatarí, especialmente el talentoso Akram Afif o el goleador Almoez Ali. Una gran generación de Qatar, bien dirigida, que espera, al menos, pasar la primera fase del Mundial.

Estrella: Akram Afif. El futbolista de más calidad, casi siempre pegado a una banda pero con mucha capacidad para jugar por dentro, pasó por Villarreal y Sporting, con el que debutó en Primera. Magia en las botas.

Entrenador: Félix Sánchez. Llevó a la Sub-19 a conquistar el Asiático de la categoría, lo clasificó para el Mundial Sub-20, y ya en la absoluta alcanzó la gloria con la Copa de Asia. Ha dotado a Qatar del estilo Barça que mamó en sus inicios.

Comenzó con muchos problemas las Eliminatorias, se tuvo que ir Jordi Cruyff sin debutar y la directiva de la federación saltó por los aires. Llegó Gustavo Alfaro de Boca y con él todo encajó. El físico espectacular de los ecuatorianos comenzó a ordenarse. De repente todo tuvo sentido y asomaron los jugadores jóvenes que tanto han brillado: Castillo, Hincapié, Caiceido, Plata… Los resultados llegaron y con ellos la brillante clasificación para el Mundial, todo un éxito para un país con muchísimo potencial.

Estrella: Moisés Caicedo. Le costó mucho asentarse en la Premier, en el Brighton, estuvo cedido en Bélgica y parecía costarle dar el salto a la máxima élite, pero en cuanto cogió regularidad en la liga inglesa se le ha visto crecer de manera imparable. Fijo también con la selección, un box to box que ayuda en defensa y tiene mucha capidad para pisar área.

Entrenador: Gustavo Alfaro. Gran trabajo desde que llegó a la Tri, demostró ser un tipo inteligente y modernizó el fútbol de una selección con el biotipo perfecto para avanzar en el fútbol actual. No muchos creían en él, pero ha hecho un gran papel.

La principal duda de saber si Mané llegaría al torneo después de sufrir una lesión se disipó con la peor de las noticias posibles: el gran referentes de los senegaleses y del Bayern no estará en Qatar. Fue cuestión de Estado su inclusión en la lista. Un problema en la rodilla con el Bayern en un partido ante el Werder Bremen le ha costado finalmente la ausencia en Qatar, a pesar de que Cissé lo incluyó en primera instancia en la lista. La gran estrella senegalesa se lleva un chasco, al igual que el país. En cualquier caso, la nómina de jugadores es asombrosa.

Estrella: Kalidou Koulibaly. Después de temporadas excelentes en el Nápoles llegó al Chelsea y, aunque le ha costado encontrar su nivel, es un defensa central con mucha personalidad y con la ausencia de Mané debe multiplicarse como líder del equipo. Salida de balón, contundencia y muy bueno por alto. Debe contagiar su espíritu ganador al resto del equipo.

Entrenador: Aliou Cissé. Seguramente el mejor entrenador africano del momento, con carácter y también con metodología europea que está sabiendo aplicar muy bien a Senegal. Un tipo carismático y con un gran trabajo a sus espaldas.

Recuperado ya para la élite después de un Mundial y una Eurocopa sin estar presentes, los neerlandeses se reencontraron con la Vieja Europa en la última cita continental en la que además dejaron buenas sensaciones. Aquel equipo llevaba el sello de Koeman, que lo dejó para irse al Barça, y después tomó las riendas Van Gaal, aunque una enfermedad le hará dejar el cargo tras el Mundial para volver a dárselo a... Koeman. Un viaje de ida y vuelta que vuelve a reencontrar al extécnico del Barça con el que fue su equipo como creación.

Estrella: De Jong. Muy discutido en el Barça por momentos, no ha encontrado del todo su rol y eso le ha hecho desnortarse. Por cualidades es mucho más que un interior, no es descartable que se acabe marchando del conjunto catalán en algún momento. Sería un fracaso tanto suyo como del Barça.

Entrenador: Van Gaal. Un tipo muy carismático, en su primera etapa como seleccionador alcanzó las semifinales en Brasil 2014 con un sistema de tres centrales que pasó de criticado a alabado. Ahora ha introducido varios jugadores jóvenes que lo están haciendo bien en sus clubes y a los que apadrina como hizo antes en Ajax, Barça y United, algunos de sus exequipos.

Siguen saliendo jugadores jóvenes muy interesantes, además de los que hay ya se van consolidando. Es el momento de corroborar todo ello con un título. De momento, sólo ha podido rozarlo con los dedos. Decepcionó en la final de la Eurocopa ante Italia, se quedó con la miel en los labios y las críticas a Southgate fueron muy fuertes porque se consideraba el gran favorito a hacerse con el torneo continental. El descenso a la Liga B de la Nations League tampoco ayuda en nada. Tendrá presión.

Estrella: Harry Kane. Mucho más que un delantero, ha hecho buenas temporadas en el Tottenham desde que llegó Antonio Conte al cargo. Además de sus cifras goleadoras, aporta un conocimiento del juego que es francamente interesante para sus compañeros. Todo un emblema.

Entrenador: Southgate. Buenos papeles en Mundial y Eurocopa, aunque para muchos estaba en disposición de lograr algo más. El gran gestor de la actual selección inglesa, maneja a estos talentos desde su época Sub-21. Bastante criticado después de la Eurocopa y la Nations League, eso sí.

Ya fue considerada por muchos como la selección más fiable de Asia en la anterior época de Carlos Queiroz y así lo demostró en el Mundial de Rusia. Ya con Skocic en el banquillo, la fiabilidad iraní siguió estando presente. Se clasificó sin apenas problemas en la zona asiática y mantuvo el rigor defensivo y la cohesión que le han caracterizado todos estos años. Sin embargo, la federación decidió prescindir de él y recuperar a Queiroz, que ha recuperado a los jugadores emblemáticos de siempre y ha aportado a otros en puestos determinados que hacen de Irán un mejor equipo aún.

Estrella: Taremi. Goleador en el Oporto, también con Irán, es corpulento y juega bien de espaldas, pero su registro engaña porque maneja los pies igual de bien. Una referencia arriba fundamental para un equipo como el iraní.

Entrenador: Queiroz. Todo un mito en la selección iraní por lo hecho con el equipo de 2018, empezó el camino a este Mundial fracasando con Colombia, no pudo reconducir la situación tampoco de Egipto, con la que también se quedó fuera, y sin embargo recibió la llamada de Irán para estar en Qatar. Zorro viejo.

Después de la tremenda decepción de no estar en Rusia 2018, los norteamericanos se han rehecho y gracias a una nueva y estupenda generación han logrado el billete para Qatar. El auge de la MLS no ha sido tan fundamental como la implantación de varios futbolistas en el fútbol europeo, con el crecimiento que ello conlleva. Algunos problemas estructurales aún, no hay un líder claro aunque sí muchos que vienen apretando. Al menos ha regresado al lugar del que por potencial no debe irse nunca.

Estrella: Pulisic. Temporadas de altibajos en el Chelsea, mezcló suplencias y tramos discretos con apariciones fugaces y goles importantes. Con EE UU es el puñal que desde segunda línea más daño puede hacer. Además, tiene buenos socios.

Entrenador: Berhalter. El batacazo que supuso quedar fuera del último Mundial llevó a la federación estadounidense a mirar a uno de los técnicos más laureados de la MLS. Logró darle de nuevo a EE UU los resultados que hacían falta y ganó la Copa Oro.

Ha tocado la cima Gales en los últimos torneos gracias a Gareth Bale, el exjugador del Madrid que definitivamente destinó sus esfuerzos finales en poder ayudar a su país más que sus clubes. Alcanzó así dos Eurocopas y el Mundial, algo difícilmente explicable si no fuera por él. Hay alguna cosa destacada, pero Gales fue, es y será Gareth Bale. a pesar de que no ha jugado demasiado en la MLS con Los Ángeles FC y su estado físico no es el mejor. En cualquier caso, viene de ganar el campeonato estadounidense.

Estrella: Gareth Bale. El ídolo histórico de Gales, no tanto del madridismo, aunque sus números en uno y otro contexto fueronsensacionales. Llevó casi él solo a su país a las fases finales de los últimos torneos y definitivamente antepuso Gales a cualquier otra cosa. Terminó en la MLS tras salir del Madrid por la puerta de atrás, a pesar de sus títulos.

Entrenador: Rob Page. Técnico interino de Gales por la ausencia de Giggs hasta que la destitución de este le permitió hacerse con el cargo de manera fija. El inesperado entrenador galés se ha llevado la gloria al poder dirigir a su país en algunos de los partidos más importantes de la historia.

Una de las mejores generaciones francesas de siempre, conquistó el Mundial y la Nations League aunque entre medias se la pegó en la Eurocopa. Aún así, es el equipo más poderoso de Europa ahora mismo. La presencia de Deschamps es lo que parece poder restar poderío al equipo, pues no ha sido capaz de sacar más de lo que el propio talento de sus jugadores le otorga. Con Mbappé y Benzema entre ellos, eso es mucho. Muchísimo.

Estrella: Mbappé. Junto a Benzema, el mejor jugador del mundo en estos momentos. Ambos son compañeros en la selección en lo que supone una delantera ya casi mítica. Kylian ya estaba en el Mundial y de ahí que tenga más galones. Debe olvidar el mal trago que le supuso fallar aquel penalti en la Euro.

Entrenador: Deschamps. Pese a ser campeón del mundo en 2018, algunas de sus tácticas no convencen y ha recibido críticas. Un emblema en el país y un tipo con carácter, quizá la combinación perfecta para dirigir a esta Francia galáctica.

Quizá peor equipo que otros australianos de los últimos Mundiales, jugará por quinta vez consecutiva junto a los mejores del mundo y eso es un éxito indiscutible. Sufrió para estar en Qatar. Debió hacerlo a través de dos repescas, primero la continental ante Emiratos Árabes y después la intercontinental ante Perú. En un encuentro épico ante los peruanos que acabó en la tanda de penaltis, los 'aussies' obtuvieron un billete que no oculta que es una selección con muchos problemas para genera juego y ser peligrosa. Nada que ver con la de 2014, por ejemplo.

Estrella: Matt Ryan. Siguen varios ilustres australianos y quizá el que más nivel mantiene es su portero, Ryan. En la Real Sociedad nunca pudo discutirle el puesto de titular a Remiro. Este verano fichó por el Copenhague para seguir siendo suplente, esta vez del polaco Grabara. Tampoco lo tendrá fácil con la desguarnecida defensa de Australia.

Entrenador: Graham Arnold. Se ha convertido en leyenda de Australia tras clasificar, para muchos contrapronóstico, a los australianos para el Mundial. Otros técnicos ilustres como Pastecoglou le habían dejado el listón muy alto, pero él respondió con un éxito que ya no esperaban muchos: volver al Mundial.

Probablemente la selección que más ha crecido en Europa en los últimos años, semifinalista de la Euro, gran dominador de su grupo rumbo a Qatar y verdadero peligro para Francia ahora en la Nations League. El sistema de tres centrales le disparó como un equipo compacto y muy eficaz gracias a sus carrileros. Fue la gran revelación de la Eurocopa, en la que aquel episodio de Eriksen les reforzó la moral en vez de hacerles venirse abajo. Una vez recuperado, el capitán está de vuelta con su país. Maravillosa noticia.

Estrella: Eriksen. Ahora, en el Manchester United, juega en una posición más retrasada que la de mediapunta. Junto a Casemiro, es el primer futbolista en organizar la jugada y su veteranía es siempre un valor añadido a la hora de tomar decisiones. Es difícil que Hjulmand le cambie de la posición del 10, pero ahora es un jugador más polivalente.

Entrenador: Hjulmand. Cambió el sistema a tres defensas con carrileros largos durante la Euro y dio claramente con la tecla. Ha sido espectacular el rendimiento que ha ofrecido Dinamarca desde entonces. Su gestión del caso Eriksen también fue fabulosa. Líder silencioso de los daneses.

Después de algún tiempo de dudas, Túnez vuelve a sonreír. Lo hace con el método que siempre le funcionó, un equipo tácticamente muy completo y que concede poco. En ese contexto destacó en la repesca como técnico interino Kadri, que optó por recuperar algún peso pesado como Msakni o Khazri y acompañarlo de aquellos que empiezan a pisar fuerte en Europa, caso de Shkiri o el más joven Mejbri. Quizá sin la estrella sobre la que sujetarse, el funcionamiento colectivo es lo que le ha llevado a Qatar.

Estrella: Ellyes Skhiri. Es el centrocampista de más nivel de los tunecinos, titular en el Colonia de la Bundesliga, con mucho recorrido y muy trabajador. En el esquema ordenado de Túnez tiene mucho encaje. Puede equilibrar o llegar más arriba.

Entrenador: Jalel Kadri. Pasó de ser ayudante a ser técnico interino después de la eliminación de Túnez en la Copa de África ante Burkina Faso. Dos empates, el de la ida con goles, le dio el billete mundialista ante la complicada Mali.

Una nueva y hambrienta generación española se pone manos a la obra con el reto de hacer grandes cosas en el Mundial. El equipo descarado que alcanzó la las semifinales de la Eurocopa 2020, la final de la Nations League 2021 y la clasificación a la fase final de la edición de 2023 tiene ante sí el reto de seguir creciendo en una Copa del Mundo a la que se llega con una base sólida y contrastada. Luis Enrique ha aprovechado estos últimos dos años para meter jugadores jóvenes que ya son realidades indiscutibles: Pedri, Gavi, Dani Olmo, Ferran... El Mundial es un objetivo difícil, pero esta España ya ha demostrado que es capaz de competir con cualquiera con mayor nombre.

Estrella: Pedri. Su influencia en el Barça y la Selección es incuestionable, el futbolista que le da sentido a todo y cuya ausencia se nota más que ninguna otra. Ese es el problema: las lesiones. Si consigue volver a encontrar la regularidad, es el faro de La Roja. Mejor jugador joven de la Euro 2020 y Golden Boy 2021.

Entrenador: Luis Enrique. Contra viento y marea, Luis Enrique terminó por convencer a todos con sus métodos revolucionarios y sus listas llenas de jugadores imberbes. Es ahora cuando se recogen los frutos de aquellos, gracias a unos futbolistas frescos que ya han hecho de España un equipo reconocible y cercano a los títulos. El modelo agresivo de Lucho es el idóneo.

Varios jugadores emblemáticos siguen en el equipo que llegó muy lejos en el Mundial de 2014. Han pasado los años por los Keylor, Duarte, Celso Borges, Joel Campbell y compañía, pero aún así lograron lo que parecía imporible remontando en la zona de la Concacaf e imponiéndose en la repesca a Nueva Zelanda en Doha. Los costarricenses aún recuerdan épocas brillantes en Mundiales como en 1990 y en 2014, especialmente. Nuevamente verán a su país entre los mejores, quizá con un equipo al que está costando encontrar relevo pero muy competitivo como siempre.

Estrella: Keylor Navas. A pesar de que Donnarumma le haya quitado la titularidad en el PSG, nadie duda de que sigue siendo un portero de garantías. El Nápoles intentó ficharle el pasado verano y volverá a la carga tras el Mundial. En su selección es todo un mito. Indiscutible y mucho más que eso, pues una leyenda y uno de los mejores porteros de siempre en el país.

Entrenador: Luis Fernando Suárez. Tercer Mundial para él, ya estuvo con Ecuador en 2006 y con Honduras en 2018. Siempre sensato y con experiencia para tomar decisiones, ha dado a Costa Rica el impulso como para devolverla a un Mundial tras faltar en 2018.

Ya en el Bayern dejó su impronta Flick y lo mismo está haciendo con Alemania. Después de varios años de decepciones, se marchó Löw y llegó él. El cambio revitalizó a la Mannschaft. A partir de una agresividad sin balón y del asentamiento de jugadores jóvenes, los alemanes fueron adaptando un estilo mucho más actual que el de estos últimos años. Incluso recuperó a Müller para la causa. Se paseó en la fase de clasificación aunque en los último partidos de la Nations League dejò alguna duda.

Estrella: Joshua Kimmich. Para muchos el mejor mediocentro del mundo, sin Kroos (ya retirado de la selección) asume los galones en mediocampo junto a Goretzka o Musiala. Pasó su época de lateral derecho, ahora es un consumado líder de la construcción.

Entrenador: Hansi Flick. La llegada a Alemania le devuelve al foco mundial. Ha reconstruido al equipo en poco más de año y medio y a su estilo. Lo ganó absolutamente todo con el Bayern, y aún así no fue nunca lo suficientemente valorado ni en el club ni fuera.

Le está costando a Japón obtener los buenos resultados que desde hace tiempo se intuían. Ha encontrado una identidad, un estilo de jugadores, pero faltan elementos importantes como un portero de mayor nivel y un delantero centro goleador. Mientras eso llega, los problemas para clasificarse para Qatar han sido mayores incluso que en anteriores ocasiones. Se optó por un técnico nacional, en vez de por extranjeros, y siguen apareciendo a cuentagotas sus estrellas en Europa. Sin embargo, falta el salto de calidad.

Estrella: Minamino. A la espera de que exploten del todo jóvenes talentos como Doan (Celtic) o Kubo (Real Sociedad), el futbolista del Mónaco debe ser el líder de un equipo con mucho margen. Apenas juega en el Mónaco, pero cuando lo hace deja relucir su talento.

Entrenador: Hajime Moriyasu. Tomó las riendas de la selección después de Rusia 2018, había hecho historia temporadas atrás logrando éxitos con Sanfrecce Hiroshima y lo captó Japón para el equipo Sub-23. Estaba preparado para el salto, y así ha sido.

La última oportunidad para la Bélgica de Roberto Martínez, que está desaprovechando las oportunidades para ganar algo con la mejor generación de su historia. Ha dejado grandes actuaciones pero también algunas decepciones terribles, y eso al final pasa factura. Dos de sus pesos pesados, Hazard y Lukaku, no atraviesan el mejor momento de sus carreras. El primero apenas juega en el Madrid y el segundo llega entre algodones por las lesiones. Muy bien Courtois y De Bruyne, los clavos a los que agarrarse además de a Roberto Martínez como estratega.

Estrella: De Bruyne. Ha conseguido con su estilo de talento y vertical hacer del City un equipo a su medida. Gran pasador, también cerca del área aporta gol, ahora mismo es el que debe hacer jugar a una Bélgica que le necesita. Fue segundo en la votación del último Balón de Oro.

Entrenador: Roberto Martínez. Estilo Premier, lo que ha casado mucho con los jugadores belgas que por allí han pasado, sus métodos han llevado a Bélgica a la élite del fútbol mundial, aunque le ha faltado la guinda de conseguir algún título. Muchísimo cartel como para salir después del Mundial a un grande.

Histórico lo que ha logrado Canadá regresando a un Mundial 36 años después. Desde México 86 no estaban los canadienses en la cita mundialista, y el premio ha llegado a base de buen trabajo, un técnico revolucionario y varios jugadores jóvenes que han derribado la puerta en el fútbol europeo. El abanderado de eso es Alphonso Davies, que ha dejado atrás unos problemas cardiacos y será el líder del equipo. Canadá está entusiasmada con su joven equipo nacional, y no es para menos.

Estrella: Alphonso Davies. Varias secuelas tras contraer COVID le alejaron media temporada del Bayern, pero parece listo para poder jugar el Mundial. Su irrupción como lateral izquierdo bávaro fue descomunal. Con su país acostumbra a jugar más adelantado. Llega entre algodones tras lesionarse el pasado 5 de noviembre.

Entrenador: John Herdman. Ha supuesto una revolución en Canadá y en el fútbol. Hace 7 años dirigía al equipo femenino, con el que jugó el Mundial de 2015; después pasó al equipo masculino y ha hecho historia también. El salto que nunca nadie había dado.

Hace más de un año, Halihodzic enfureció a Marruecos cuando decidió prescindir de estrellas como Ziyech (Chelsea) y Mazraoui (Ajax), por problemas disciplinarios. En un principio, el equipo se fortaleció, pero un papel algo decepcionante en la CAN 2022 cambió el panorama. Halihozic se fue, llegó Regragui y con él volvieron los grandes nombres. Con un sistema defensivo y poco brillante, Marruecos hizo un gran papel en la clasificación para el Mundial. No es el equipo atractivo de antes, pero sí uno muy competitivo.

Estrella: Achraf Hakimi. Encaja bien como lateral o como carrilero tal. Tras un primer año irregular en el PSG, esta temporada se ha afianzado en el once, aunque no está al nivel que mostró en el Inter, donde demostró ser uno de los mejores ‘2’ del mundo, sobre todo en ataque.

Entrenador: Walid Regragui. Llegó a la selección de manera inesperada hace tres meses, tras la destitución de Halihozic. De su mano volvieron jugadores como Ziyech y Mazraoui, que evidentemente, le dan un salto de calidad a la los leones del Atlas.Una leyenda en los banquillos de su país que regresa a la selección después de haber sido el segundo de Rachid Taoussi entre 2012 y 2013. Apenas ha tenido tiempo para imponer su sello y su idea de juego.

Se retiraron algunos jugadores importantes de la selección como Rakitic o Mandzukic, pero ahí sigue Modric liderando el relevo generacional de un grupo que sigue siendo competitivo. La subcampeona del mundo ha conseguido rehacerse y logró el billete al Mundial de manera meritori. Quizá nunca la veamos tan arriba en otro gran torneo, pero esta Nations League -con Francia en su mismo grupo- es una oportunidad inmejorable para que vayan haciéndose hueco los jóvenes que vienen por detrás.

Estrella: Modric. Balón de Oro en su momento, merecido además, para un jugador que ha vuelto a completar una temporada sobresaliente en el Madrid. Lejos de retirarse de la selección para poder estar más fresco, ha continuado ejerciendo de líder y llegar a otro Mundial.

Entrenador: Dalic. Verdadera leyenda en su país tras el subcampeonato en el Mundial de 2018, le está costando ofrecer ese nivel de nuevo porque se fueron jugadores y han llegado otros que están aún por hacer. En cualquier caso, pasó a la historia por su papel en Rusia. Leyenda.

Se espera a los brasileños en el Mundial como uno de los favoritos, por fin, después de torneos decepcionantes y con resultados muy adversos como la última Copa América perdida en Maracaná ante Argentina. Pero Tite ha conseguido que su equipo evoluciones defensivamente y ha incorporado varios futbolistas en la zona de tres cuartos (Vinicius, Antony, Raphinha, Richarlison…) que le dan un plus en ataque, además de contar con Neymar. Ha hecho una fase de clasificación inmaculada en Sudamérica, vuelve a ser una Brasil ganadora.

Estrella: Neymar. Sigue siendo el verdadero emblema de la Brasil de Tite. Su primer tercio de temporada ha sido soberbio a las órdenes de Galtier en el PSG. Llega motivado. Mejor por dentro, de 10, como le ha ido utilizando el seleccionador casi siempre.

Entrenador: Tite. Criticado por su inmovilismo, también por su planteamientos conservadores, ha logrado dar una estabilidad de resultados a Brasil de la que adolecía anteriormente. Es su última oportunidad de conquistar el Mundial.

Espectacular su fase de clasificación, mandando a Portugal a la repesca. Siempre ha tenido ese carácter súpercompetitivo el conjunto serbio pero además lo adereza esta vez con una delantera de auténtico lujo en la que la entrada de Vlahovic le aporta la guinda definitiva. Junto a él, Kostic (Eintracht), Tadic (Ajax) y un gran Mitrovic (Fulham). Ya dio guerra en el Mundial de 2018 con un equipo bastante menos potente que el que tiene esta vez.

Estrella: Vlahovic. La Juve pagó 80 millones por él. Ha sufrido los altibajos del equipo, pero es un seguro de gol. Agresivo, potente, rápido, con olfato, zurdo, es uno de los delanteros llamados a marcar una época en Europa. Con Serbia tiene todavía más galones.

Entrenador: Stojkovic. Ha logrado hacer que Serbia regrese de nuevo a un gran torneo y sobre todo ha reforzado las señas de identidad de los serbios. Un conjunto aguerrido en defensa y muy compacto, con además una delantera punzante.

No se considera a los suizos un grande de Europa, pero siempre están ahí dando guerra y complicando la vida a selecciones más potentes. Por ejemplo, a España en la Nations League. Además, dejaron fuera de la Final Four de la primera Nations League a Bélgica, eliminaron a Francia y complicaron a España en la Euro y mandaron al playoff mundialista a Italia, que luego supuso el desastre para los italianos. En el recuerdo está el agónico partido ante España en cuartos de la Euro. Además de los habituales jugadores de la generación previa, con Xhaka como referente, aparecen jóvenes como Okafor que amenazan con algo grande.

Estrella: Xhaka. Mucho carácter, está cuajando una buena temporada en el Arsenal, mano derecha de Arteta, está en el momento ideal de experiencia y galones como para comandar a los suizos en el torneo. Su golpeo de zurda y su jerarquía le mantienen como uno de los mediocentros más importantes de Suiza en su historia.

Entrenador: Murat Yakin. No parecía en su mejor momento como técnico cuando lo llamó Suiza, pero ha demostrado que está capacitado para conducir a un país en el que como futbolista dejó muestras de su talento. Gran oportunidad.

Hasta el último minuto del último partido no se clasificó Camerún. Un gol de Toko-Ekambi en el 123’ disparó la locura de los cameruneses, que habían encajado el tanto que les dejaba fuera apenas cinco minutos antes. Es el primer gran éxito de Samuel Etoo como presidente de la federación camerunesa. En la Copa de África que organizaron en enero se quedaron a las puertas de la final, pero esta vez el equipo sacó un carácter fundamental. No se rindió cuando estuvo fuera y al final obtuvo premio.

Estrella: Choupo-Moting. Vive su momento más dulce desde que volvió a Alemania para fichar por el Bayern. Olvidó la mala experiencia en París y ha servido para hacer olvidar a Lewandowski. Cambió Alemania, su país de nacimiento, por Camerún, el de sus raíces. No estuvo en la Copa de África por un error burocrático de su federación.

Entrenador: Rigobert Song. Fue un central de garantías en su época como jugador y ha aportado esa competitividad a la selección nacional, que no atravesaba un momento especialmente bueno hasta llegar él. Ha dado la tranquilidad que necesitaba al bloque.

Sufrió para meterse en el Mundial, pero finalmente estará en Qatar. La Portugal de Cristiano sigue sin encontrar la regularidad. Ganó Eurocopa y Nations League consecutivamente en 2016 y 2017, pero después sufrió decepciones en el Mundial y la última Euro. Aún así, es una selección con mimbres como para poder ganar a cualquier otra del mundo. A los muchos jugadores jóvenes ya consagrados en Europa suma la legendaria presencia de Cristiano, el máximo goleador de selecciones de todos los tiempos. Sin duda fue un rival durísimo para España en su grupo.

Estrella: Cristiano Ronaldo. Una leyenda absoluta, está en disposición de disputar su quinto Mundial y no deja de meter goles importantes con su país. Aunque físicamente ya no es el jugador de antaño, esa amenaza para el rival que siempre tuvo la sigue manteniendo intacta. Su situación en el United no le ha permitido llegar de la mejor manera, pero es Cristiano.

Entrenador: Fernando Santos. Muy criticado en Portugal por los problemas que tuvo para clasificar a los portugueses para el Mundial. Su estilo defensivo tampoco gusta, aunque tiene dos títulos en su haber y eso le da crédito. Tiene que gestionar demasiado talento y a veces opta por no arriesgar.

Dejó en la cuneta a Nigeria en un partido para la historia en Abuja, con un técnico interino, varios jugadores lesionados y una situación de desastre tras la Copa de África que de repente se tornó en lo contrario. El Mundial se le ha dado bien a Ghana las anteriores veces en las que ha ido, para el recuerdo su crucial duelo ante Uruguay en cuartos de final de 2010. La Federación dio un paso al frente y ha convencido a jugadores de mucho nivel como Iñaki Williams (Ahtletic) o Lamptey (Brighton) para que representen al país de sus raíces. Falta algo de cohesión.

Estrella: Iñaki Williams. El tren del Mundial iba a pasar y el delantero del Athletic decidió subirse. Escuchó la llamada de la sangre y el que Luis Enrique no se acordara de él terminó de convencerle. Será su primer Mundial y llega con todas las ganas.

Entrenador: Otto Addo. Sorprendente nombramiento como técnico interino al poco tiempo de caer Ghana en la CAN, sin apenas tiempo preparó un durísimo cruce ante Nigeria de camino al Mundial y lo solventó con éxito. No se puede pedir más.

El cambio a pocas fechas del final de las Eliminatorias de Tabárez por Diego Alonso fue crucial para que Uruguay pueda estar de nuevo en un Mundial. Destituir a un símbolo de la historia del fútbol uruguayo entrañaba su riesgo, pero los resultados posteriores han demostrado que era absolutamente necesario. El exdelantero de Atlético y Valencia, entre otros, le dio un cambio de rumbo a la selección charrúa, introdujo savia nueva como Pellistri y recuperó el ánimo. Una Uruguay hipercompetitiva siempre.

Estrella: Fede Valverde. Se erigió en el pulmón de los uruguayos en los últimos y cruciales partidos. Físicamente es un portento, como ha demostrado en el Madrid, y en ese sentido sobresale aún más ante el ocaso paulatino de los Luis Suárez o Cavani.

Entrenador: Diego Alonso. El verdadero artífice de la clasificación, tomó al equipo fuera de los puestos incluso de repechaje y lo clasificó directamente y con una fecha de margen. Buen trabajo en México y la MLS, pero esto le corona definitivamente.

Las fases de clasificación se le están dando mejor que las fases finales últimamente. Aún así, con un jugador como Son en sus filas es capaz de dar una sorpresa mayúscula en cualquier momento. Seguramente sea el del Tottenham uno de los mejores jugadores asiáticos de todos los tiempos, pero llega entre algodones después de una fractura en la cara. Aterrizó Paulo Bento y le dio a los surcoreanos ese toque moderno a un conjunto que se está aprovechando también del crecimiento incuestionable del fútbol nacional a través de sus clubes, cada vez mejores.

Estrella: Son. Estrella de la Premier, de Corea del Sur y del Mundial, por extensión. Rapidísimo, con espacios es letal, además de que su liderazgo en la selección nacional le hace todavía ser un jugador mucho más decisivo. Habrá que ver cómo llega después de pasar por el quirófano a principios de mes por una fractura cercana a su ojo izquierdo.

Entrenador: Paulo Bento. Buen entrenador, quizá no ha tenido tanto reconocimiento en Europa como se mereció y dirigir en un Mundial con Corea del Sur puede ser un punto a favor. Alguna apuesta importante como Cho Gue-sung le ha coronado.