¿Hasta qué edad es recomendable manejar con seguridad y garantías?
Los errores humanos al volante, ¿empeoran con la edad?
De acuerdo con la ciencia, las personas mayores de 65 años, tanto conductores, como pasajeros y peatones, entran en el colectivo de personas vulnerables, esto debido a sus posibles pérdidas de aptitudes psicofísicas (visión, oído, reflejos, atención).
A esto hay que añadir que, en caso de un siniestro, existe un mayor riesgo de sufrir mayores lesiones, incluso fallecer, que una persona más joven. Lo anterior es debido básicamente a la diferencia de la constitución y fortaleza física que tiene el cuerpo humano en función de la edad. Realmente, la letalidad en accidentes con personas mayores se puede quintuplicar.
Según la Fundación para la Seguridad Vial de España, las capacidades psicofísicas en las personas mayores hacen que tengan una reacción más lenta, tanto muscular como mental, y, a la hora de pisar el freno, por ejemplo, no lo hacen con la misma intensidad y rapidez que alguien con menos edad.
Esto mismo sucede a la hora de interpretar lo que ocurre en su entorno. Por ejemplo, los deslumbramientos afectan de manera muy grave a los conductores de más edad; tienen peor agudeza visual, un campo más estrecho con problemas para percibir lo que hay en los laterales.
¿Hasta qué edad es recomendable manejar con seguridad y garantías?
Si bien no existe una edad límite para conducir, el conductor debe estar en todo momento en condiciones de controlar su vehículo. Al aproximarse a otros usuarios de la vía, debe adoptar las precauciones necesarias para su seguridad, especialmente cuando se trate de niños, ancianos, personas ciegas o en general personas con discapacidad o con problemas de movilidad.
Asimismo, el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía.
A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos.
No obstante que la conducción no es una cuestión de edad, es evidente que con el paso del tiempo las personas envejecemos y las capacidades pueden estar mermadas.
Esta comprobado que las personas más mayores pueden presentar perdida de capacidades psicomotoras, pérdida de audición y de visión, que se agrava especialmente de noche. Además, procesan peor la información y su tiempo de reacción y respuesta en más lento y dilatado.
A lo anterior, hay que agregar que entre el 40 y 50 por ciento de personas mayores de 65 años toma al menos un medicamento al día y muchos de esos fármacos no son compatibles con la conducción.
En países como Francia o Suecia, por ejemplo, si el médico detecta que hay un problema con un paciente o desarrolla una patología que puede afectar a la conducción, lo comunican a las autoridades de tráfico.
Consejos para los conductores de mayor edad
Lo ideal, es realizar exploraciones psicofísicas más exhaustivas cada dos años, al cumplir la edad de 70, acompañando de un programa de vigilancia de la salud vial que contemple las capacidades necesarias para conducir con seguridad, como visión, audición, reflejos, atención, etc.
Es importante que los automovilistas de mayor edad, aumenten la distancia de seguridad, eviten conducir de noche o por vías de alta capacidad y no desplazarse más allá de un radio concreto y determinado de kilómetros que se considere seguro.