Los automóviles dejarán de equipar los limpiaparabrisas tradicionales
Tesla ha desarrollado un sistema que limpia el cristal frontal por medio de rayos láser.
Uno de los elementos del automóvil que más ha vigencia ha tenido, y que un futuro dará un giro radical, son los limpiaparabrisas.
Si bien este componente vital en la visualidad de los conductores ha evolucionado desde su invención a principios de la primera década del Siglo XX, en sus más de 120 años de existencia no ha presentado cambios drásticos.
Pero, parece ser que la evolución más grande en su historia llegará a los automóviles próximamente gracias a Tesla, de hecho, serían reemplazados por un sistema sumamente innovador.
Específicamente, el innovador sistema que limpia los parabrisas de los automóviles desarrollado por Tesla, funciona con rayos láser.
Incluso además de quitar el agua o la suciedad del cristal principal, esta tecnología es útil para limpiar las ópticas de las cámaras que equipan los automóviles (como las de los sistemas ADAS), así como los paneles solares que montarán en el futuro los vehículos eléctricos.
Junto a esta tecnología, Tesla ha registrado más patentes que afectan a los limpiaparabrisas. Su anterior innovación fue un sistema basado en un mecanismo electromagnético, en el que el brazo del limpiaparabrisas se desliza transversalmente a lo largo de todo el parabrisas por unos carriles magnéticos.
Al esconderse bajo el cofre cuando no está en funcionamiento, este mecanismo puede cubrir toda la superficie del parabrisas y también permite instalar las cámaras de los sistemas ADAS en una posición superior.
Además, este sistema reduce significativamente la fricción, mejora la aerodinámica, lo que repercute en los consumos de gasolina o de electricidad, y elimina muchos mecanismos susceptibles de sufrir corrosión con el paso del tiempo.
Concretamente, estas patentes de Tesla buscan que las cámaras de los sistemas ADAS –y de los futuros sistemas de conducción autónoma-siempre estén limpias, ya que la información que transmiten es clave para el perfecto funcionamiento de los sistemas de seguridad y de asistencia de un vehículo.